La confirmación por parte de la Armada argentina de que se registró en el mar una explosión apenas horas después de la última comunicación del ARA San Juan desató hoy la desesperanza sobre el destino de los 44 tripulantes del submarino, cuyos familiares viven horas de profundo dolor.
La Armada informó de que el "incidente hidroacústico" captado en la mañana del pasado miércoles 15, unas tres horas después del último reporte de posición desde el submarino, fue "anómalo, singular, corto y violento, no nuclear, consistente en una explosión". EFE