Cuatro de cada 10 personas admiten que no acuden al dentista
cuando simplemente lo necesitan porque le tienen miedo. Miedo al dolor, por
supuesto, pero también al ruido de las diferentes maquinas que se utilizan, la
aguja para la anestesia local o el olor de los mismos productos.
Una visita al dentista puede convertirse en un ataque de
lágrimas, ansiedad o incluso desmayos. Hay soluciones para reducir, incluso
superar, este miedo al dentista y queremos dejarles aquí algún que otro consejo
que pueda servir de ayuda a todos nuestros lectores.
La anestesia general
podría ser una solución
Cuando la fobia del dentista es demasiado grande e impide la
práctica de cuidados, se le propondrá al paciente anestesia general, para poder
realizar las diversas intervenciones necesarias. Los dientes mal tratados
pueden tener consecuencias graves. Esto facilitará al dentista la inserción de
una prótesis, la extracción y el cuidado, y aprovechará el hecho de que está dormido
para realizar el tratamiento, como puede ser una ortodoncia
Hipnosis
Cuando estás estresado, no hay nada como la hipnosis. Y es
así como aparece de forma natural en los consultorios dentales. Todavía son
pocos para practicarlo, pero algunos dentistas siguen una formación específica
y proponen una sesión de hipnosis antes del inicio del tratamiento. Este método
es para pacientes que están estresados pero que no tienen fobias.
El paciente cierra los ojos y el dentista lo guía a otro
mundo, un pensamiento agradable. Inmerso en un estado de bienestar, el paciente
es consciente de las operaciones que se le realizan, oye los ruidos pero parte
del dentista, pero su cabeza está en otra parte.
La televisión
Es una solución probada para pacientes estresados. En esta clínica dental lo utilizan desde
hace mucho tiempo y está dando buenos resultados en pacientes con miedo al
dentista.
El principio es simple: las imágenes explican paso a paso el
progreso del cuidado del dentista. El paciente puede seguir estas imágenes
usando un espejo y una pantalla táctil. Por lo tanto, está menos estresado al
ver que, al final, la atención prestada no es tan terrible como podría haber
imaginado.
Gas
Desde 2009, a los dentistas se les ha permitido usar un gas
llamado Meopa que tiene efectos más que concluyentes sobre la ansiedad y el
miedo al dentista. Este gas es inodoro e incoloro.
El paciente lo inhala a través de una máscara colocada en la
nariz. Se siente como si estuviera en una nube. Consciente, el paciente no
siente dolor. El único punto negativo de este método es que no es reembolsable
y te costará 60 euros. También está contraindicado en pacientes con asma y
sinusitis. Para otros, esta solución de alivio del dolor está perfectamente
adaptada.
No todos los dentistas
aplican estas soluciones
Por lo tanto, debe averiguar lo que el suyo ofrece y no dude
en consultar a otro si no se pone nada en marcha. Tener miedo del dentista es
una verdadera fobia que todos los profesionales deben tener en cuenta a la hora
de proponer soluciones. El hecho de no tratar los dientes puede llevar a que se
presenten enfermedades graves. Existen soluciones para calmar su miedo, así que
es mejor que las aproveche. Es poco probable que su dentista se convierta en su
mejor amigo, pero al menos usted tendrá dientes sanos.
También es importante diferenciar los diferentes tratamientos
cuando se acude a un dentista no es lo mismo acudir a una limpieza dental,
que a una extracción de muelas, o más lejos aún alguna operación que puede
llevar incluso un ingreso del paciente.