El presidente del Circuit de Barcelona-Catalunya, Vicenç Aguilera, aguarda la formación de un nuevo Govern para empezar a negociar la continuidad de la Fórmula 1, cuyo contrato vence a finales de 2019, y un plan de viabilidad que saque de pérdidas la infraestructura en un plazo de tres años.
El Circuit, situado en el término municipal de Montmeló (Barcelona) e inaugurado en 1991, cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 7,4 millones de euros, un 30 % inferiores a las de 2016, y unos ingresos de 35,3 millones, un 8 % superiores a los del año anterior. EFE