Las primarias del Partido Popular entran en la fase de guerra psicológica. Y de cifras. Los dos contendientes se reclaman ya poseedores del apoyo suficiente para lograr la victoria. A diez días del Congreso extraordinario que habrá de elegir al sucesor de Rajoy, el equipo de Pablo Casado asegura contar con 2.150 delegados de los 3.184 en disputa. Es decir, que lograría una victoria clara en el caso de que se concreten estas expectativas.
En el otro bando, en el cuartel general de Santamaría Sáenz de Santamaría también entonan cánticos de victoria al asegurar que ya tienen la fidelidad de más de dos mil compromisarios. Imposible dilucidar con certeza la realidad de estas cifras ya que el voto es secreto y es posible cambios de última hora, según explican fuentes del PP.
Casado, que perdió la primera vuelta por algo más de 1.500, está convencido de que se está produciendo una lenta remontada. Se ha reunido ya con los cuatro candidatos perdedores, de los que ha recibido palabras de aliento. El encuentro más trascendente es el que mantuvo con Dolores Cospedal, a quien le ofreció incorporar a sus filas a alguno de sus colaboradores. Más información