El mundo soberanista ha incrementado en las últimas semanas su presión al Gobierno de Pedro Sánchez para que mueva ficha para resolver la situación de los "presos políticos y exiliados", un año después de los primeros encarcelamientos, de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, por el proceso soberanista.
El 16 de octubre de 2017, la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela envió a prisión por sedición a Sànchez -entonces líder de la ANC- y Cuixart -aún hoy presidente de Òmnium Cultural- por promover la manifestación del 20 de septiembre del año pasado ante la sede de la Conselleria de Economía, en Barcelona, en pleno registro de la Guardia Civil para desactivar los preparativos del referéndum unilateral del 1-O. EFE