EFE | Un
día después de que Francia llamara a consultas a su embajador en Roma
por el apoyo de miembros del Gobierno italiano a los "chalecos
amarillos", ambos países buscaron hoy rebajar la tensión
desatada e hicieron llamamientos al diálogo, que mantienen que no se ha
roto.
El desencuentro tuvo como desencadenante la reunión el martes en
Montargis, en el sur de París, entre el vicepresidente del Gobierno
italiano y líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi Di Maio, y un
grupo de "chalecos amarillos", que para las autoridades francesas fue
"inaceptable".