Marc Márquez (Cervera, Lérida, 1993) ya no se siente invencible. En
2015, tras ganar el Mundial en sus dos primeros años en MotoGP, sí. "Maduré y aprendí", dijo en una entrevista con EFE en la que aseguró que
intenta "autocontrolarse" porque su ADN es el de "arriesgar".
Durante la presentación de DAZN en España, plataforma para la que es
embajador, Márquez habló con EFE de sus supersticiones, su entorno como
su "mejor psicólogo" y de la filosofía de vida que muestra con su
sonrisa.
- Pregunta: 26 años, siete títulos, cinco de ellos de MotoGP, ¿Se siente invencible?
- Respuesta: Tuve mi lección en 2015. Llegue tras ganar en 125 (actual
Moto3), Moto2, el primer y segundo año en MotoGP... llegó 2015 y me
sentía invencible. Sentí que no me podían ganar ni una carrera y al
final me ganaron más de una carrera y me caí muchas veces. Ahí maduré y
aprendí que no se puede ganar cada carrera, que lo importante es ganar
el campeonato.
2017 también me dio una lección en cuanto a que estamos en MotoGP y que
todos van muy rápido. Nadie contaba con Dovizioso y al final me puso las
cosas muy difíciles hasta la ultima carrera.
- P: ¿Entonces prefiere ganar cinco carreras y retirarse en las cinco siguientes o quedar cuarto en diez?
- R: (Ríe) Tendría que mirar en al calculadora, pero si son más o
menos lo mismo prefiero ganar cinco carreras. El ADN es uno, mi ADN es
el de arriesgar, el de dar el cien por cien y el de si puedo ganar, por
la mínima opción que haya, lo voy a intentar. Lo que pasa es que en 2015
intentaba ganar cuando no había opción, ahí maduré y asumí que es un
campeonato, que es muy largo, que no es cada carrera a vida o muerte,
todo o nada. Aún así, el ADN mío tira hacia un lado, pero lo intento
autocontrolar, sobre todo escuchando a mi entorno, que es una pare muy
importante.
- P: Algunos deportistas se tatúan sus éxitos, pero usted se resiste
- R: Estuve a punto de caer en la tentación de los tatuajes,
pero fue en el 'boom' ese de los futbolistas de tatuarse todo el brazo,
toda la pierna... y aborrecí los tatuajes; aunque a lo mejor mañana me
da y me hago uno, pero vivo el momento. No sé lo que va a pasar mañana y
no quiero vivir del pasado, se vive del presente y eso lo tengo muy
interiorizado.
- P: Podríamos decir que sus tatuajes son sus cicatrices.
- R: Esos son tatuajes que desearía no tener. Los de cicatrices,
caídas, quirófanos... porque son malos recuerdos, pero de todas estas
caídas o lesiones, por ejemplo la última del hombro, sales más
reforzado, sobre todo mentalmente. Te hace valorar más lo que estás
haciendo, disfrutarlo más, porque ves que estas en una moto a 350
kilómetros por hora y puede pasar de todo.
- P: ¿Se ha planteado cambiar el '93' por el '1'?
- R: Soy de las típicas personas que piensan que cuando algo
funciona no toques nada. Con esto del número soy un poco supersticioso.
No te voy a negar que ha habido charlas con mi gente de 'por qué no te
cambias al '1'; corre una temporada con el '1'...'; no sé si lo haré
algún año, de momento no. Llevar el '1' es mucha responsabilidad, mucha
presión, y el '93' lo llevo desde los 11 años y me ha dado mucha suerte.
- P: Hablando de supersticiones, ¿tiene alguna manía para el fin de semana de carreras?
- R: Tengo suerte porque no soy de tener muchas supersticiones,
tengo mis cositas. Yo cuando hago la maleta en casa lo primero que
entran son los calzoncillos azules para los entrenamientos del viernes y
del sábado, pero diferentes y limpios claro (ríe), y los rojos para la
carrera.
- P: ¿Ha contado alguna vez con ayuda profesional para el aspecto psicológico?
- R: Psicológicamente lo mejor que tengo es mi entorno, mi
equipo de toda la vida. Ir a las carreras y poder estar entre amigos
dentro del equipo, tener un ambiente muy familiar dentro del 'box'; esto
es el mejor psicólogo para cualquier deportista. Tener una estabilidad
tanto personal como profesional. Nunca he necesitado la ayuda de un
especialista, no sé si la necesitaré algún día, pero mi mejor ayuda son
los míos.
- P: Es difícil no verle con una sonrisa, hasta en los momentos malos, ¿es una coraza para protegerse o es real?
- R: Eso lo saben mejor los míos, que están conmigo todos los
días. Pero soy alegre, me gusta divertirme. Sacar la diversión como por
ejemplo ahora, en una entrevista. Está claro que estaría mejor yendo en
moto, porque me gusta más ir en moto, pero forma parte de tu trabajo y
todo lo que hago lo intento hacer con la máxima alegría posible. Se
tiene que disfrutar. Para qué vivir amargado. Ya habrá tiempo de llorar
las penas.
- P: Una filosofía de vida, de disfrutar, que le transmite
también a la gente con su sonrisa y con lo que hace. ¿Percibe que da una
buena imagen a la gente?
- R: He aprendido que a todo el mundo no le vas a gustar, y esto
ha hecho que me olvide de la opinión de la gente, que está claro que es
importante, pero hay que ser uno mismo. Si tienes que decir algo, lo
dices, y si tienes que callarte algo, te lo callas. En lo personal soy
así y difícilmente me van a cambiar. Y en lo deportivo no se me puede
tachar de nada, porque siempre he dado el cien por cien; mi vida es la
moto.
- P: DAZN se estrenó en los test de Catar, ¿pudo notar ya algún cambio?
- R: DAZN es una plataforma en pleno crecimiento a la que
intentaré ayudar como embajador y dando espectáculo en pista, que es lo
que mejor se hacer. La mayor diferencia es que llegas al aficionado de
otra manera: cómo, dónde y cuándo quieran. Puedes estar en la playa y
ver las motos. Esto marca la diferencia.