EFE | El ataque a una empresa constructora en el este de Afganistán
concluyó tras casi seis horas de combates con la muerte de 16 empleados
de la compañía y cinco insurgentes, mientras que otros nueve civiles
resultaron heridos.
El ataque contra las instalaciones de la constructora
privada afgana MQ, situada en las proximidades del aeropuerto de
Jalalabad, capital de la inestable provincia de Nangarhar, había
comenzado de madrugada.
La operación insurgente, que aún no ha sido
reivindicada, comenzó con la detonación de un vehículo cargado de
explosivos, que dio inicio al tiroteo de varios de los atacantes con las
fuerzas de seguridad que protegían el recinto, informó en un comunicado
el portavoz del gobernador provincial, Attaullah Khogyanai.
Además de los cinco atacantes, también "murieron 16 empleados de la
compañía y otros nueve resultaron heridos", explicó el portavoz, que
detalló que entre los heridos "dos de ellos se encuentran en estado
grave".
Las fuerzas de seguridad rastrean la zona en
busca de algún insurgente que pudiera estar oculto o para retirar
explosivos que hayan quedado sin detonar, por lo que los detalles
finales podrían variar, concluyó Khogyanai.
Un miembro del consejo provincial, Zabihullah Zmarai,
declaró a Efe que la constructora asaltada se encuentra cerca del
aeropuerto provincial, donde tienen su base las tropas estadounidenses. "La compañía proveía servicios de construcción en el aeropuerto", añadió Zmarai. Por el momento, ninguna formación insurgente ha reivindicado la autoría del ataque.
Fronteriza con Pakistán y clave en las comunicaciones entre los dos
países, la insegura provincia de Nangarhar sirve de principal bastión al
Estado Islámico desde su aparición en Afganistán en 2015.
El Gobierno afgano controla alrededor de un 55 % del territorio de
Afganistán y los talibanes dominan en torno al 11 %, mientras que el
resto del territorio está en disputa, según datos del inspector especial
general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), del Congreso de
Estados Unidos.
La violencia contra los civiles tampoco cesa
De acuerdo con un informe reciente de Naciones Unidas, la guerra en
Afganistán causó en 2018 la muerte de 3.804 civiles, un aumento del 11 %
respecto al año anterior y una cifra récord desde 2009, cuando la ONU
comenzó a contabilizar las víctimas civiles en el conflicto afgano.