EFE | Fotos
por satélite mostraron hoy que Corea del Norte está reconstruyendo una
base de misiles que había empezado a desmantelar en 2018, un gesto
difícil de interpretar pero que podría indicar un desplante a EEUU tras
el rechazo a sus demandas en la cumbre de Hánoi.
Las imágenes fueron obtenidas el pasado 2 de marzo, tres días después de
que la cumbre concluyera sin acuerdo entre EEUU y Corea del Norte, y
muestran que en la base de Sohae (noroeste del país) se han empezado a
restaurar estructuras en la plataforma de lanzamiento y en el banco de
prueba vertical para motores de misiles.
La web 38north, dependiente del centro de investigación Stimson, y el
Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), ambos con
sede en Washington, comprobaron en sus análisis que el banco de prueba
ha sido parcialmente reconstruido y que a su alrededor se ven grúas,
vehículos y suministros varios.
En la pista de lanzamiento se observa asimismo que la estructura para
transportar proyectiles sobre raíles está siendo restituida.
Corea del Norte comenzó a desmantelar estas dos instalaciones clave
de Sohae el pasado julio, después de la primera cumbre en Singapur entre
el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente de EEUU, Donald
Trump, lo que se interpretó como un gesto que mostraba la predisposición
de Pionyang a avanzar hacia la desnuclearización.
Se ignora la fecha exacta en la que comenzaron estas nuevas labores
de reconstrucción, cuyo arranque 38north sitúa entre el 16 de febrero y
el 2 de marzo a partir de las anteriores imágenes de Sohae tomadas por
satélite.
Y ante todo se desconocen los motivos por los cuales el régimen ha
apostado por restituir ahora unas instalaciones que no habían mostrado
actividad desde el pasado agosto y cuyo peso dentro del programa de
armas del régimen no parece, por otro lado, muy destacable.
Sohae es la principal base del llamado programa espacial norcoreano y
ha sido escenario de cuatro importantes lanzamientos (uno de ellos
fallido).