EFE | Treinta
años después de la propuesta para la creación de la Web, su autor Tim
Berners-Lee -reconocido como el "padre" del protocolo que permitió el
uso y expansión de internet- pidió hoy aprovechar este aniversario para
rectificar errores y evitar su mala utilización.
"Mientras la Web
ha creado oportunidades, dando voz a grupos marginados y haciendo más
fácil nuestras vidas, también ha creado oportunidades para los
estafadores, ha dado voz a los que proclaman el odio y hecho más fácil
cometer todo tipo de crímenes", reflexiona el científico británico en
una carta abierta.
Publicado en la víspera de una serie de eventos con los
que se marcará este 30 aniversario -en Ginebra, Londres y Lagos-, el
mensaje del inventor de la Web es una llamada de atención a todos
aquellos que tienen una parte de responsabilidad en que internet
funcione mejor y en beneficio de todos.
Berners-Lee se
aparta del derrotismo y considera perfectamente posible que los
próximos treinta años de la Web sirvan para "cambiar hacia mejor", ya
que "si no nos esforzamos en construir una mejor Web hoy, entonces no
digamos que la Web nos ha fallado, porque seremos nosotros los que le
habremos fallado a la Web".
El físico de formación y
especialista en ciencias de la informática siguió trabajando en el CERN
durante algunos años para luego seguir su carrera en Estados Unidos.
Hace nueve años fundó la WebFoundation, desde la que promueve el acceso a
la Web y a sus beneficios como un derecho.
Con todo
el conocimiento acumulado, Berners-Lee considera que la piratería y los
ataques promovidos por los Estados, así como el acoso y los
comportamientos criminales en línea como algunas de las mayores causas
del disfuncionamiento de internet.
Otra tendencia que
le preocupa es la que "crea incentivos perversos" con fines comerciales,
como aquellos que generan ingresos a través de la propagación de
información falsa o las estrategias para captar la atención de los
usuarios e inducirlos a los clic ("ciberanzuelos").
En
una breve reunión con un grupo de periodistas en Ginebra, el inventor
de la Web reconoció que son legítimas las preocupaciones de los
detractores del internet en cuestiones como el respeto de la privacidad y
el impacto de las redes sociales en las democracias.
Lanzó
en este sentido una crítica directa a la Administración del presidente
de Estados Unidos, Donald Trump, a la que responsabilizó de "haber
puesto en duda la neutralidad de internet", en referencia a la
utilización masiva de las redes sociales por parte de Rusia para influir
en su favor en las elecciones presidenciales de 2016.
En
materia de privacidad, el científico afirmó que los datos de los
usuarios "no deben ser tratados como una mercancía, ni debe permitirse
que se vendan, porque constituyen un derecho de las personas".Más aún, consideró que el uso de esos datos con fines políticos debería simplemente estar prohibido.
Sobre
las regulaciones y su alcance, Berners-Lee dijo que cada área debe ser
analizada por separado, para aplicar regulaciones fuertes donde se
requiera y más suaves donde esto sea suficiente.