EFE | Alejandro
Valverde afrontará vestido con su maillot arcoíris de campeón del mundo
el gran sueño que le queda pendiente en su palmarés: el Tour de
Flandes, segundo monumento del año que cumple este domingo su 103
edición con una batalla en los adoquines que otorgará gloria infinita al
vencedor.
"Me gustaría ganar el Tour de Flandes", dijo Valverde, de 38 años, a
principios de la presente temporada. La joya flamenca es su sueño, su
anhelo tras saldar su cuenta en Innsbruck con el título mundial.
El murciano, que probó el pasado miércoles en la A Través de Flandes, se
examina en la "Ronde van Vlaanderen", donde esperan los adoquines y un
duro recorrido de 270 kilómetros entre Amberes y Oudenaarde salpicado
por 17 cotas.
No lo tendrá fácil el jefe de filas del Movistar,
pues en la lucha por un título que por sí mismo puede justificar la
carrera de un profesional se presentan la flor y nata de los
clasicómanos. En la ruta Valverde estará protegido por un equipo que
completan Imanol Erviti, Lluis Mas, Nelson Oliveira, Jurgen Roelanndts,
Jasha Sutterlin y Daniele Bennati.
En el combate de más de 6 horas sobre la bicicleta van a estar el triple campeón del mundo eslovaco Peter Sagan, ganador en 2016, el belga medallista de oro olímpico Greg Van Avermaet, un equipo Deceuninck con varias bazas, como el francés Julian Alaphilippe, ganador de la Strade Bianche y Milán San Remo, el checo Zdenek Stybar, primero en la Omloop y E3 Harelbeke, los belgas Lampaert y Gilbert, triunfador en 2017 y el luxemburgués Bob Jungels, imbatible en la Kuurne.
Pero la nómina se amplía con nombres que sonarán alto en Flandes. El defensor del título, el holandés Niki Terpstra entre ellos, junto a los reyes del ciclocross, el holandés Mathieu Van
der Poel, impresionante en A Través de Flandes, y el belga Wout Van Aert
triple campeón mundial del ciclismo del barro. Sin olvidar a otro
corredor local, Tiesj Bennot, siempre entre los mejores.
Si las circunstancias de carrera otorgan opciones a los velocistas, mucho tendrán que decir hombres como John Degenkolb, Arnaud Demare, Alexandre Kristoff, el colombiano Fernando Gaviria y Matteo Trentin.
Una carrera especial, venerada en Bélgica, la segunda más larga del
calendario, con historia épica desde su nacimiento en 1913, solo
interrumpida desde 1915 hasta 1918 por la Primera Guerra Mundial.
El recorrido transitará por carreteras llanas hasta el primer paso por
el Oude Kwaremont (km 119), lo que hace previsible la formación de una
fuga. A partir de ahí se suceden 8 cotas, incluidos los adoquinados
Holleweg (km 140) y Haaghoek (km 145) y el Kapelmuur (km 170), para
poner luego rumbo al primer encadenado Kwaremont / Paterberg (km 212 y
215).
Una prueba de desgaste y eliminación que tendrá una segunda selección en
el tramo del Koppenberg (km 222), que es la antesala del Taaienberg (km
230) antes de las últimas subidas a Oude Kwaremont y Paterberg (km 251 y
254). A partir de ese punto y hasta meta, imperará la ley del más
fuerte.