EFE | El
presidente Pedro Sánchez acepta participar en un debate con los
candidatos del PP, Cs y Unidas Podemos en RTVE el 22 de abril y en otro
con el mismo formato el día 23 en Atresmedia, aunque lo considera una
"anomalía" y un "error impropio de una democracia establecida", ha
informado la dirección del PSOE.
Sánchez, que señala que así el
PSOE "no podrá ser acusado nunca de impedir la celebración del debate",
resuelve de esta manera el conflicto generado en torno a los debates
electorales, en el que el PP, Cs y Unidas Podemos apostaban por debatir
el día 23 en Atresmedia y el PSOE por hacerlo en RTVE el mismo día. Una situación a la que se llegó después de que la Junta
Electoral Central (JEC) no permitiera el debate a cinco con Vox que
todos ellos habían aceptado celebrar el 23 en Atresmedia.
Según
el PSOE, Sánchez ha pedido a su Comité Electoral que reconsidere su
posición y acepte los dos debates, "ante la posibilidad real de que no
hubiera ninguno".El Comité Electoral de los
socialistas, que coordinan el secretario de Organización, José Luis
Ábalos, y el consultor Iván Redondo, ha lamentado la "imposibilidad de
los distintos partidos y de los operadores públicos y privados de
alcanzar un acuerdo en la organización de una única emisión televisiva,
tal y como es la norma internacional repetida en todas las democracias
avanzadas del mundo".
Tras subrayar que Sánchez
"hubiera preferido realizar un único debate entre las principales
formaciones estatales que concurren a las elecciones", ha defendido que
"España necesita grandes acuerdos y mayorías" y que la postura del
presidente está "basada en el acuerdo público de los tres partidos de
oposición respecto a su participación en los debates". "Si
mantienen una opinión coincidente, no será por parte del PSOE que no se
llegue a una solución de consenso", señala el comunicado de los
socialistas, que hace hincapié en que forma parte de sus "principios
políticos" el "primar el acuerdo entre mayorías".
También
considera que es una "anomalía la celebración de dos debates
presidenciales en dos días consecutivos" y recuerda que "no hay
precedente alguno en la historia de las democracias occidentales de un
planteamiento semejante desde la invención de la televisión". El
PSOE defiende que los debates electorales entre candidatos a la
presidencia del gobierno son un compromiso con los ciudadanos asumido
desde que, en 1993, Felipe González aceptó, siendo presidente del
gobierno, la celebración del primero de ellos en democracia.
Desde
esa fecha, nunca un candidato socialista ha rechazado la celebración de
debates en las diferentes campañas que han tenido lugar, apuntan, y
subrayan que el PP rechazó celebrarlos en los años 1996, 2000 y 2004. También,
que en 2015 pactó con la cadena privada que lo organizaba no ser
representado por su candidato a la presidencia y que, en 2016, de nuevo,
el PP rechazó la celebración de un 'cara a cara' entre los cabezas de
lista de los dos principales partidos.
Tras insistir
en la necesidad de regular los debates electorales, para "facilitar su
celebración ordenada y recurrente" e impedir la "creación de
innecesarios conflictos entre los partidos y los operadores
televisivos", el PSOE recalca que será un "honor" para Pedro Sánchez
mantener dos debates y poder explicar a la ciudadanía su proyecto para
España y su acción de gobierno.
Dice además que espera
los dos debates sirvan para "movilizar a los indecisos, además de
mostrar a los españoles las mentiras, la demagogia y las insidias con
las que se emplean los lideres de las derechas" para atacar al candidato
socialista.