VENEZUELA
Leopoldo López se refugia en la embajada española en Caracas pero no pide asilo
EFE | Un
día después del efímero levantamiento militar en Venezuela, el
dirigente opositor de ese país Leopoldo López se encuentra en la
residencia del embajador de España en Caracas pero no ha pedido asilo
político, pese a que su abogado, Javier Cremades, ha dicho que podría
hacerlo.
Fuentes de Moncloa han aclarado este miércoles que López, junto a su
mujer y su hija de tan solo 15 meses, están refugiados allí "por
decisión propia" y hasta el momento, "no han pedido asilo".
Y no lo han hecho porque "no es su voluntad en este momento", según ha
explicado a Efe el responsable de la defensa internacional de López y
presidente del despacho Cremades & Calvo Sotelo, quien ha dejado
claro al mismo tiempo que, si él quisiera, podría pedir asilo a España. "Ahora mismo eso no ha sucedido, aunque jurídicamente lo puede
pedir", ha explicado el letrado, antes de puntualizar que en estos
momentos se encuentra en la legación diplomática "como un huésped, como
un invitado".
López puede trabajar desde allí, recibir a gente o convocar a los
medios y "tiene libertad para comunicarse con el exterior, o para enviar
mensajes, cosa que no podía hacer cuando estaba en arresto
domiciliario", ha precisado.
No obstante, el abogado reconoce que las comunicaciones en Venezuela
no están funcionando como debieran ya que "ahora mismo el régimen tiene
al país en un apagón".
Es algo que también ha subrayado el experto español en Relaciones
Internacionales, Felipe Sahagún, quien ha alertado de la
"desinformación" en torno a la actual crisis en Venezuela donde, según
ha dicho a Efe, "pueden estar mintiendo todos".
En su opinión, "cualquier cosa en este momento hay que cogerla con
papel de fumar" porque, entre otras razones, hay cortes e intervenciones
en las comunicaciones y también se ha cortado la señal de la agencia
oficial que controla internet.
Con respecto a Leopoldo López, Sahagún cree que desde el Ministerio
de Exteriores "están buscando una solución que no les comprometa", están
tratando de ayudarle y hasta de "sacarlo si pueden", aunque ha
insistido en que la situación es muy complicada y sensible.
Lo que pasó ayer "es una operación de vídeo", "una operación
manipulada totalmente" desde Washington, ha dicho el también profesor de
la Universidad Complutense de Madrid, en alusión al efímero
levantamiento militar encabezado por el jefe del Parlamento opositor,
Juan Guaidó, y a la liberación de López por militares afines.
El dirigente opositor, que cumplía una pena de casi 14 años de
prisión en régimen de arresto domiciliario, fue liberado con un "indulto
presidencial" de Guaidó, reconocido como presidente encargado por más
de cincuenta países, entre ellos, España.
Lo que ha ocurrido este martes "era de esperar", a juicio del
director académico de Relaciones Internacionales de la Universidad
Internacional de La Rioja, Manuel Herrera, quien ha dicho que ha sido un
"choque" entre "un señor como el presidente Guaidó que pretende un
tránsito a la democracia" y "los reductos de lo que ha sido la izquierda
bolivariana".
"Tildar lo de Guaidó de golpe de Estado yo creo que son frases muy
duras, lo que tengamos posiblemente sea una tiranía de Maduro y lo que
se ha producido es una revuelta popular", ha dicho a Efe.
Herrera entiende "que haya partidos como Podemos, que han apoyado
ideológicamente al Gobierno de Maduro, que digan que ha sido un golpe de
Estado".
Así lo ha definido hoy mismo el líder de Podemos, Pablo Iglesias,
quien ha considerado además que el Gobierno español "se equivocó
reconociendo" a Guaidó y que, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores,
les han admitido "en privado" que "efectivamente era un error reconocer
a un presidente que no quiere convocar elecciones libres".
Manuel Herrera ha afirmado, en contrapartida, que "el auténtico
presidente" de Venezuela habría sido Leopoldo López, "si no se hubiese
producido el verdadero golpe de Estado del mes de enero por parte del
señor Maduro" cuando asumió su segundo mandato presidencial, en medio de
las acusaciones de supuesta ilegitimidad en su reelección.