EFE | Banco
Santander y los sindicatos comenzarán este lunes a negociar un
expediente de regulación de empleo (ERE), que se llevará a cabo a lo
largo de este año. Aunque la entidad no ha facilitado cifras
exactas, los sindicatos calculan que el ERE podría afectar a 3.000
trabajadores y provocar el cierre de entre 1.000 y 1.200 oficinas, una
clausura que ya ha comenzado y que en mayo y junio podría superar las 80
sucursales.
El consejero delegado de la compañía, José Antonio
Álvarez, afirmó la semana pasada que van "con el mejor ánimo para que el
proceso dure el menor tiempo posible", pero no ha hecho público tampoco
el objetivo de esta reducción de empleo. "Tenemos
planes pero no los vamos a decir". "Dependerá de las negociaciones",
dijo en rueda de prensa tras la presentación de los resultados del
primer trimestre, en el que la entidad ganó un 10 % menos que en el
mismo periodo del año anterior.