Más
de 230 millones de musulmanes indonesios comenzaron hoy el mes sagrado
de Ramadán, en el que deben de abstenerse de comer, beber o mantener
relaciones sexuales durante las horas de sol, en el país con mayor
número de seguidores del islam. Las autoridades religiosas indonesias confirmaron anoche el inicio del
periodo de ayuno tras observar la posición de la luna, de acuerdo con la
tradición islámica, que da paso al noveno mes del calendario musulmán.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, participó el domingo en una
mezquita de Bogor, al sur de Yakarta, en las oraciones posteriores al
ocaso para dar la bienvenida al periodo sagrado en el que se promueve la
introspección y la solidaridad, informaba un comunicado del ministerio
de Religión.
"Intentamos contener nuestra lujuria, tentaciones y deseos mundanos y
tomar conciencia de las carencias de los pobres", dijo Widodo en las
redes sociales.
En Yakarta, la mayoría de los restaurantes y puestos callejeros de
comida cubren hoy con una tela su interior durante las horas diurnas,
mientras que el alcohol se deja de vender en numerosos comercios o se
sirve en tazas o vasos de plástico en algunos bares.
Más tarde, a la caída del sol, los indonesios se reúnen para romper el
ayuno durante el "iftar", una costumbre islámica que marca la ajetreada
vida social en el archipiélago durante este mes.
En la noche previa, también es tradición visitar las tumbas de los
familiares fallecidos, a los que se les obsequia con pétalos de flores, o
llevar a cabo ritos de purificación en los ríos.
Cerca del 88 por ciento de los más de 265 millones de indonesios
practican el islam, en su mayoría de forma moderada, aunque existen
minorías significativas de otras religiones. EFE