EFE | El
Banco Santander ha anunciado hoy su intención de cerrar 1.150 oficinas y
prescindir de 3.700 empleados, dentro del Expediente de Regulación de
Empleo (ERE) planteado por la entidad tras la integración con el Banco
Popular.
El proceso afectará principalmente a la red comercial, a
sus estructuras de apoyo y también a los servicios centrales, con objeto
de "racionalizar solapamientos, redundancias y duplicidades", una vez
finalizada la integración tecnológica entre los dos bancos, según
explica un comunicado de CCOO. Hoy ha quedado constituida la comisión representativa a la que obliga el
Estatuto de los Trabajadores, en la que este sindicato contará con 5
miembros.