EUROPA PRESS | Murcia, con 430 enfermeros por cada 100.000 habitantes, Andalucía (459),
Comunidad Valenciana (520), Galicia (520), Baleares (528) y Castilla-La
Mancha (571) son las comunidades autónomas donde más profesionales de
enfermería se necesitan, según se desprende del informe 'Radiografía de
la situación de los cuidados enfermeros en España' del Instituto Español
de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería.
La ratio media de enfermeros que hay en España se sitúa en 532 por cada
100.000 habitantes, un valor que está "muy lejos" de la Unión Europea,
el cual asciende, según datos de la Organización Mundial de la Salud, a
852.
Esto supone que en España hay un 38 por ciento menos de
enfermeros que la media total de Europa, situándose el quinto país por
la cola, empatado con Bulgaria, y solo por delante de Letonia (490),
Chipre (412) y Grecia (341).
Teniendo en cuenta la actual
ratio de enfermeros por pacientes, España necesitaría 125.000
profesionales más para poder prestar una asistencia sanitaria en
igualdad de condiciones que los países de la Unión Europea con economías
similares. No obstante, la situación se agrava más en unas comunidades
autónomas que en otras, como las mencionadas anteriormente. Y es que, sólo Navarra, con 868, supera la media europea de la ratio de
enfermeros por cada 100.000 habitantes, seguida del País Vasco (754),
Castilla y León (689), Madrid (670), Aragón (669), Melilla (661),
Asturias (654), Extremadura (653), La Rioja (644), Cantabria (634),
Cataluña (614), Canarias (598) y Ceuta (590).
"Estamos ante un
gran desequilibrio entre las comunidades autónomas, que provoca que la
atención sanitaria sea diferente entre ellas", ha comentado el
vicesecretario general del Consejo General de Enfermería, José Luis
Cobos, quien, además, ha avisado de que el déficit de enfermeros puede
ir aumentando cada año, pasando de 130.000 los profesionales que se
necesitaría en 2020 (un 48% más que los actuales) a los 179.690 en el
año 2028.
Respecto a las cifras de empleo, el trabajo ha
evidenciado también diferencias entre las comunidades autónomas, si bien
se reconoce la recuperación que ha habido tras la crisis económica de
2013, la cual supuso la destrucción de unos 20.000 puestos de trabajo.
En la actualidad, la tasa media de paro entre los profesionales de
enfermería se sitúa en el 2,61 por ciento, superándose esta tasa en
Extremadura (6,47% de paro), Murcia (5,24%), Ceuta (4,51%), Melilla
(4,48%), Andalucía (3,84%) y Castilla-La Mancha (2,80%).
Por
el contrario, donde menos paro hay entre los enfermeros son Cataluña
(con una tasa del 0,82%), Madrid (1,12%), Cantabria (1,21%), Baleares
(1,71%), La Rioja (1,82%), Canarias (1,86%), Castilla y León (1,94%),
Navarra (2,07%), País Vasco (2,23%), Asturias (2,28%), Aragón (2,36%),
Comunidad Valenciana (2,45%) y Galicia (2,51%). Ante esto, tanto Cobos como el presidente del Consejo General de
Enfermería, Florentino Pérez Raya, han comentado que la OPE celebrada
este domingo no ha supuesto la creación de nuevos puestos de trabajo,
pero sí la estabilización de los contratos temporales e interinos.
No hay una implantación real de las especialidades enfermeras
En el informe se ha analizado también el desarrollo que está teniendo
en España la implantación de las especialidades de enfermería,
reflejadas en un Real Decreto de 2005 y que, tras 14 años en vigor, sólo
ha tenido un desarrollo real la especialidad de enfermería
obstétrico-ginecológica en todas las comunidades. Además, no hay ninguna
comunidad que tenga aprobado en su programa formativo la especialidad
de enfermería en cuidados médicos-quirúrgicos.
En Andalucía
están aprobadas, además de la de enfermería obstétrico-ginecológica, las
categorías de especialistas de enfermero especialista, y trabajo; en
Aragón, Canarias, Extremadura y Comunidad Valenciana, salud mental,
geriátrica, trabajo, familiar y comunitaria, y pediátrica; en Asturias,
Cataluña, Ceuta y Melilla, solo la de obstétrico-ginecológica; en
Baleares, también se incluye la de salud mental; en Cantabria, salud
mental y trabajo; y en Castilla-La Mancha, Castilla y León, País Vasco,
Madrid y La Rioja, la figura de enfermero especialista; en Galicia,
enfermero especialista, salud mental y trabajo; en Murcia; enfermero
especialista, salud mental, trabajo, familiar y comunitaria, y
pediátrica; y en Navarra, enfermero especialista, y trabajo.
Tal y como han recordado los representantes del Consejo General de
Enfermería, estos profesionales deberían formarse por el sistema de
residencia y, posteriormente, trabajar como especialistas dentro del
sistema sanitario.
"Un problema endémico es que, una vez
formados los especialistas, la Administración no crea las plazas
asociadas a esta especialidad, de manera que el que tiene el título de
especialista en geriatría, por ejemplo, no ocupa un puesto catalogado
como tal o, incluso, desarrolla su labor en cualquier otro servicio
clínico como cardiología o nefrología", han dicho, para avisar de que se
está ante un "fraude" porque se destinan unos recursos públicos para
formar a unos especialistas que no trabajan como tales en el sistema
sanitario.
En cuanto al papel que las diferentes comunidades autónomas han otorgado
a las enfermeras en la gestión clínica de centros sanitarios, el
secretario general del Consejo General de Enfermería, Diego Ayuso, ha
comentado que Baleares es la única comunidad cuya consejera de Sanidad
es enfermera, mientras que en Andalucía el máximo rango es el de
viceconsejera.
Asimismo, prosigue, actualmente sólo en
Baleares, Cataluña y Comunidad Valenciana hay una Dirección General de
Cuidados ostentada por una enfermera; y Andalucía, Navarra, Madrid y
Baleares son las únicas que han permitido a los enfermeros asumir la
gerencia de los centros sanitarios. Al mismo tiempo, Andalucía y
Castilla-La Mancha son las dos únicas comunidades autónomas que han
nombrado como delegado de salud o directores provinciales de sanidad a
cargos enfermeros.
Andalucía y Baleares, las únicas con 'prescripción enfermera'
La conocida como 'prescripción enfermera' ha sido otro de los puntos
analizados en el estudio, desvelando que, tras la aprobación del nuevo
Real Decreto 1302/2018, sólo Andalucía y Baleares han implantado un
sistema para acreditar a los enfermeros en materia de prescripción.
En este punto, Cobos ha avisado de que el Ministerio de Sanidad,
Consumo y Bienestar Social todavía no ha puesto en marcha la Comisión de
Protocolos y Guías de Práctica Clínica y Asistencial, aunque ha
reconocido que tiene un plazo de dos años para desarrollarla.
Dicho esto, el vicesecretario general del Consejo General de Enfermería
ha señalado también que los servicios autonómicos de salud, salvo
Andalucía, aún no han puesto en marcha la Ordenación de Dispensación
Enfermera (recta) para que estos profesionales realicen la
correspondiente prescripción.
Finalmente, en el estudio se recuerdan las agresiones que han sufrido
los profesionales de enfermería a lo largo del año 2018, de las cuales
el 75 por ciento son verbales y la mayoría se producen en las Urgencias
debido a la demora en la atención percibida por el paciente.
En este sentido, el interlocutor policial nacional sanitario de la
Policía Nacional, Javier Galbán, ha informado del número de denuncias
recibidas de los profesionales sanitarios ante una agresión por parte de
un paciente o familiar en los cuatro primeros meses del año. Así, en
enero se produjeron 19 denuncias, en febrero 16, en marzo 23 y en abril
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