Vozpópuli | Desde hace varios años, en Estados Unidos se ha puesto de moda inyectarse cócteles de vitaminas, electrolitos y antioxidantes vía intravenosa. ¿La razón? Curar la resaca, quitar las agujetas, ayudar con el jet lag, o, simplemente, hidratar el cuerpo desde dentro como tratamiento de belleza.
Puede que resulte algo extremo recurrir a un gotero fuera de un hospital -y sin prescripción médica- con fines estéticos, pero la realidad es que es una industria millonaria. El negocio de tratamiento intravenoso (o
terapia IV) mueve millones de dólares a nivel mundial. Según los
expertos, se espera que el mercado alcance un valor de más de 25.000 millones de dólares para 2025, y esto sólo en Estados Unidos. En Europa, las ‘clínicas antiresaca’ acaban de aterrizar, pero ya están presentes en las principales capitales del viejo continente. Leer más