EFE | El
principal partido de la oposición en Grecia, el conservador Nueva
Democracia (ND), revalidó con unos resultados arrasadores en la segunda
vuelta de las elecciones regionales y locales su victoria en las
europeas, lo que parece prever que repitan este éxito en los comicios
generales anticipados.
Los candidatos de Nueva Democracia conquistaron este domingo todas las
regiones griegas, a excepción de Creta, la única que reeligió a un
candidato de izquierdas, Stavros Arnautakis, respaldado por el
gubernamental Syriza y la alianza socialdemócrata Kinal. "El mapa ha sido pintado de azul pero, en este caso, el
azul no es el color de nuestro partido sino de nuestro país", declaró el
líder de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, quien advirtió que las
próximas elecciones anticipadas serán "críticas" y una oportunidad para
que "la esperanza se convierta en realidad".
Los de
ND también se hicieron con las dos alcaldías más importantes: la
capitalina Atenas y la segunda mayor ciudad del país, Salónica.
En la capital el elegido fue Kostas Bakoyannis, de 41 años, tercera
generación de una gran dinastía política. Hijo de Dora Bakoyannis, la
primera alcaldesa de Atenas, nieto del patriarca Konstantinos
Mitsotakis, exprimer ministro, y sobrino del actual líder de Nueva
Democracia.
Bakoyannis obtuvo algo más del 65 % de los votos frente a su rival de izquierdas Nasos Iliopulos, que obtuvo casi el 35 %.
Las amplias ventajas obtenidas por los candidatos de ND hacen ver estos
resultados más como una predicción que como una advertencia al primer
ministro, Alexis Tsipras, quien ya anunció que pediría al presidente la
convocatoria de elecciones generales anticipadas tras concluir los
comicios regionales y locales.
Aunque aún no hay fecha oficial, se espera que las elecciones se celebren el próximo 7 de julio.
Tras conocer los resultados de la segunda vuelta, Tsipras se acercó a
la plaza Syntagma para asumir la derrota de sus candidatos a la región y
la alcaldía de la capital, donde dijo que "como en la vida, en política
uno debe saber cómo ganar pero también cómo perder". El pasado domingo la abstención jugó un papel incluso mayor que durante la
primera vuelta -que coincidía con las elecciones europeas- y en las
elecciones regionales superó el 58 %, a pesar de que en Grecia votar es
obligatorio.
También a la sombra de la amplia
victoria de ND quedó la alianza Kinal, formada por la fusión del
histórico partido socialista Pasok con otros partidos de centro, que ha
sufrido un duro golpe este fin de semana electoral.
Durante la jornada de reflexión, el exlíder de Pasok Evánguelos
Venizelos abandonó la alianza tras no ser incluido como cabeza de lista
para las elecciones generales, lo que podría desestabilizar duramente a
Kinal a un mes de las elecciones generales.