EFE | El
presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy que Moscú no está creando
bases militares ni enviando tropas a Venezuela, pero "debe honrar "sus
obligaciones contractuales" con el país andino en cuanto al
mantenimiento de los equipos suministrados anteriormente. "No estamos creando ninguna base, ni llevando tropas allí. Nunca
sucedió. Solo honramos nuestros contratos", señaló Putin durante una
entrevista con los máximos responsables de las principales agencias
mundiales de noticias, entre ellos el presidente de la Agencia Efe,
Fernando Garea.
"Hemos vendido armas a Venezuela antes, recientemente no
hemos vendido. Según los contratos, tenemos que honrar nuestras
obligaciones y nuestros expertos siempre lo han hecho", recalcó el
mandatario ruso, quien admitió que es posible que parte del personal
ruso haya abandonado ya el país latinoamericano. "Es
muy probable que nuestros especialistas, pero no solo los militares,
sino también los industriales, hayan terminado algunas labores allí",
dijo Putin.
"Algunos se han marchado ya, algunos
igual ya han vuelto", añadió, para recalcar que Rusia ha "cumplido y
seguiremos cumpliendo nuestras obligaciones contractuales en el ámbito
técnico y militar". La presencia de personal ruso en
Venezuela ha causado inquietud en EEUU y otros socios, y Washington
llegó a pedir a Moscú que retire a estas personas del país andino.
El presidente de EEUU, Donald Trump, aseguró recientemente en un
mensaje de la red social Twitter que Rusia había informado a Washington
de la retirada de "la mayoría de su personal de Venezuela", si bien el
Kremlin aseguró que no transmitió ningún mensaje oficial en este sentido
a la Administración estadounidense. Putin señaló también que Rusia está en contra de la injerencia en los asuntos internos de Venezuela.
"Estamos en contra de la intervención en asuntos políticos de otros
países, consideramos que eso lleva a consecuencias graves, por no decir
trágicas, y el caso de países como Libia e Irak es el mayor ejemplo de
ello. El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones",
recalcó. "Eso es bien sabido. Y es evidente hay que
armarse de paciencia. Se puede trabajar con quien uno quiera, con la
oposición, el Gobierno, pero no se puede intervenir en los asuntos
internos. Y menos aún tomar medidas sancionadoras porque, como regla,
sufren millones de personas comunes y corrientes que no tienen relación
alguna con el poder", consideró.
También sufre la
economía mundial, además de la venezolana, que ha reducido a la mitad la
producción de petróleo en los últimos años, dijo Putin.
"Si tenemos en cuenta el estado en el que viven millones de personas
que residen en Venezuela, entonces (surge la pregunta) ¿contra quién
están luchando? ¿Contra (el presidente, Nicolás) Maduro, o contra la
población? Por eso nosotros no aprobamos, y condenamos, esas acciones.
Más aún una intervención militar. Eso es una catástrofe", enfatizó.
Aseguró al respecto que, por la información que maneja, "incluso entre
los aliados de EEUU nadie apoya una injerencia militar", "ni siquiera
los vecinos de Venezuela que están en contra de Maduro". Estos países "están en favor de un proceso político", sostuvo.