EFE | La
Fiscalía pide penas que oscilan entre 38 y 40 años de cárcel para cada
uno de los tres exjugadores de la Arandina C.F. a los que acusa en total
de un delito contra la libertad sexual, otros dos de agresión sexual a
menor de 16 años y un cuarto delito de agresión sexual "continuado" a
menor de 16 años.
El Ministerio Público dirige así su escrito de calificación provisional
contra los procesados Carlos Cuadrado "Lucho", de 24 años; Víctor
Rodríguez "Viti", de 22 y Raúl Calvo, de 19, todos ellos arrestados en
diciembre de 2017 por hechos ocurridos un mes antes, han informado
fuentes de la Fiscalía. En concreto, solicitará un total de 40 años de prisión para R.C.H y 39 años para C.C.S. y para V.R.R.
La Audiencia provincial de Burgos decretó el día 8 la
apertura de juicio oral tras determinar que de las actuaciones
practicadas se desprende que los hechos investigados revisten caracteres
de delito, por lo que existe base suficiente para su persecución. Con
este argumento se procedió a acceder a la petición de apertura del
juicio oral formulada contra los procesados. El tribunal desestimó la
petición de sobreseimiento de dos de los tres acusados.
En
concreto, los tres investigados, C.C.S. 'Lucho', V.R.R. 'Viti' y R.C.H
comparecieron ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de
Aranda de Duero (Burgos), que les había citado para una declaración
indagatoria. En esta ocasión todos ellos se limitaron a negar los hechos
y acusar a la denunciante de mentir.
La víctima
denunció los hechos unos días después de que ocurriesen, en diciembre de
2017. La niña, que conocía a los jugadores, mayores de edad, subió al
piso que estos compartían y allí se produjo la presunta agresión sexual.
La menor aseguró en distintas declaraciones en el juzgado que se
bloqueó cuando los tres hombres empezaron a manosearla.
En distintos
informes policiales se hace constar que conocían la edad de la niña y
que pretendían mantener relaciones sexuales con ella. A pesar de los
acusados niegan haber tenido relaciones, una de las defensas insiste en
que la edad mental de su representado es similar a la de la víctima.