EFE | La Comisión Europea (CE) anunció este martes que ha abierto una investigación preliminar contra Amazon por presuntas prácticas contrarias a la competencia.
Bruselas sospecha que la firma americana, que funciona como vendedor
pero también ofrece su plataforma a otras empresas, recopila y utiliza
“información confidencial sensible” de terceros que venden a través de
su página, como los productos que comercializa y sus transacciones.
Amazon ha anunciado que colaborará con la investigación. Las dudas se
ponen en dos prácticas en concreto: los acuerdos de venta en su página
con terceros y el uso de datos al escoger a los que acceden a ‘Buy
box’, una opción que permite a los usuarios añadir directamente a su
carrito productos de un vendedor concreto. Desde septiembre pasado la CE está en contacto con vendedores en Amazon
para aclarar su doble papel de comerciante y plataforma. Varias empresas
se han quejado del daño que les causa el gigante con las copias que
hace de sus productos.
De esta manera, el uso de la información “le podría dar una ventaja
competitiva”, plantea Bruselas. “El comercio electrónico ha impulsado la
competencia en el comercio minorista y ha ampliado las oportunidades de
elección y reducido los precios. Debemos asegurarnos de que las grandes
plataformas online no eliminen estos beneficios con comportamientos
anticompetitivos”, declaró en un comunicado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, quien ya castigó a Google con multas récord y ordenó a Apple pagar miles de millones de euros en impuestos atrasados.
Por ello, ha explicado Vestager, ha tomado la decisión de “examinar
detalladamente las prácticas comerciales” de la compañía y el doble
papel que juega la plataforma, como minorista y como punto de venta. Al
enfrentarse a Amazon, la comisaria mantiene la presión sobre las grandes
tecnológicas hasta el final de su mandato, que termina en octubre. De
hecho, ya chocó con Amazon al pedirle el pago a Luxemburgo de 250
millones en impuestos atrasados hace un par de años o al cuestionar los
acuerdos con vendedores de libros electrónicos.
Las reglas comunitarias no establecen plazos cerrados para la
conclusión investigación, de la que el Ejecutivo comunitario ha
informado no solo a Amazon sino a otros competidores y que si concluye
en que la plataforma violó las normas europeas podría desembocar en una
multa millonaria, de hasta el 10% de sus ingresos globales.
De momento, las instituciones comunitarias están colaborando con
autoridades de Alemania (donde Amazon acaba de cerrar un acuerdo),
Luxemburgo, Austria e Italia, que también investigan prácticas de
Amazon, si bien no se pisan con la abierta por la Comisión. La ofensiva surge mientras Qualcomm puede recibir la próxima semana
una segunda penalización de la UE por presuntamente fijar los precios de
sus chips por debajo del mercado para perjudicar a un competidor más
pequeño. El fabricante de componentes estadounidense fue multado el año
pasado por pagar a Apple para que sólo use sus microprocesadores y ha
sido objeto de escrutinio de las autoridades antimonopolio desde el
2005.