EFE | La
Inteligencia de Irán anunció hoy que ha detenido a 17 ciudadanos
iraníes que trabajaban como espías para la Agencia Central de
Inteligencia (CIA) de Estados Unidos y que algunos de ellos han sido ya
condenados a muerte.
Estos espías formaban parte de una red de espionaje cibernético de EEUU
que fue desmantelada por Irán hace algún tiempo, según revelaron el mes
pasado las autoridades iraníes. El jefe del antiespionaje del Ministerio de Inteligencia
de Irán, cuyo nombre no es público, dijo este lunes en una rueda de
prensa que aquellos que "habían colaborado consciente y deliberadamente
(con la CIA)" fueron entregados al Poder Judicial y condenados a muerte o
a "largas" penas de prisión.
El agente indicó que
los sentenciados a la pena capital, de los que no ofreció una cifra
exacta, fueron encontrados culpables de "corrupción en la tierra", un
cargo que la jurisprudencia islámica castiga generalmente con la horca.
Algunos de los detenidos, que, según el responsable de antiespionaje,
"interactuaron con plena honestidad con la Inteligencia (iraní) y se
aprobó su arrepentimiento", fueron utilizados para conseguir información
de EEUU. Los 17 detenidos no estaban en contacto
entre ellos sino que cada uno se comunicaba con un agente de la CIA, y
eran empleados en "centros importantes del país", como por ejemplo
nucleares, explicó el agente.
La CIA se acercó a los
iraníes en conferencias científicas celebradas en África, Asia y Europa o
les contactó por las redes sociales e internet, prometiéndoles dinero y
visados o residencia en EEUU. Los espías contaban
con documentos de identidad falsos, que la CIA ha dado la orden de
eliminar tras ser desmantelada la red de espionaje, según la
Inteligencia iraní.
Todos estos nuevos datos han sido
revelados después de que el pasado 17 de junio el secretario del
Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Shamjaní, anunciara
que habían acabado con una red de espionaje cibernético.
Esta red tuvo "un papel importante en las operaciones de la CIA en
diferentes países", según Shamjaní, quien citó la cooperación con otros
países y la detención de un número de espías, pero sin ofrecer detalles.
Shamjaní denunció que Estados Unidos tiene un largo historial de
ataques cibernéticos contra otros países, incluido Irán, pero aseguró
que las autoridades de Teherán han tomado las medidas necesarias para
defenderse. Las acusaciones de espionaje son comunes
entre Teherán y Washington, que mantienen una relación al borde del
conflicto desde que el año pasado EEUU decidiera retirarse de modo
unilateral del acuerdo nuclear de 2015 y volver a imponer sanciones
económicas a Irán.
La tensión se ha extendido al
golfo Pérsico, donde en los últimos meses se han producido varios
ataques a barcos, el derribo de drones y la captura el pasado viernes
por parte de Irán de un petrolero británico.