EFE | La
española Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.133 millones de euros en
el primer semestre de 2019, un 26,7 % menos que en el mismo periodo del
año anterior, por la ausencia de los extraordinarios de hace un año, en
que registró una plusvalía de 344 millones por la venta de su
participación del 20 % en Naturgy.
Según ha informado este miércoles la empresa a la Comisión Nacional del
Mercado de Valores (CNMV), supervisor bursátil, el beneficio neto
ajustado, el que mide específicamente el comportamiento de los negocios,
se situó en 1.115 millones de euros, un 1,5 % menos, en un contexto de
precios del crudo más bajos que el año anterior y márgenes deprimidos en
el refino.
El consejo de administración de Repsol ha decidido, a la
vista de la "firmeza de los resultados" y la capacidad de generación de
caja proponer a la próxima junta general de accionistas la amortización
de un 5 % del capital social, lo que mejorará la rentabilidad para el
inversor y que, a tenor de los datos de la cotización de la acción al
cierre de ayer, supondrá en conjunto algo más de 1.000 millones de
euros.
El resultado bruto de explotación (ebitda) fue
de 3.712 millones de euros en el semestre, un 2,6 % menos, mientras que
el ebitda ajustado ascendió a 3.622 millones, un 2,6 % más.
Repsol ha señalado que estos sólidos resultados se consiguieron en un
contexto de precios más bajos del crudo, caída de los márgenes
internacionales de refino y con la suspensión de la producción en Libia
durante, prácticamente, la mitad del semestre.
La
producción de hidrocarburos descendió un 3,7 % en la primera mitad del
año, hasta los 697.200 barriles equivalentes de petróleo al día, por el
mencionado cese temporal de la actividad en Libia hasta el 4 de marzo, a
las actividades de mantenimiento en Trinidad y Tobago, la desinversión
en Midcontinent, en Estados Unidos, y la finalización de la licencia de
Jambi Merang, en Indonesia.
Por áreas de negocio, el
beneficio neto ajustado de la actividad de "upstream" (exploración y
producción) fue un 0,2 % inferior, hasta los 646 millones de euros, en
un periodo en el que la compañía realizó el mayor descubrimiento en
tierra registrado en 2019 en el bloque "Sakakemang", en Indonesia, e
inició la producción del proyecto "Buckskin", en el Golfo de México
estadounidense.
En el área de "downstream" (refino y
comercialización), el resultado neto ajustado cayó un 6,2 %, hasta 715
millones de euros, ya que el negocio de refino se vio afectado por la
caída de los márgenes internacionales, y los de gas y gas licuado del
petróleo (GLP) tuvieron unas ventas menores por las temperaturas más
suaves de este invierno en España y Estados Unidos.
Durante el semestre, el área de refino realizó paradas programadas en
las refinerías de Bilbao, en la que invirtió 52 millones euros, y A
Coruña, donde se destinaron más de 60 millones de inversión.
Los trabajos para incorporar mejoras tecnológicas, de eficiencia
energética y de seguridad continuarán durante el resto del año en las
instalaciones de España para asegurar su máxima disponibilidad cuando
entre en vigor la nueva normativa internacional de combustibles
marítimos (IMO). En el negocio de electricidad y gas,
Repsol continuó en el primer semestre del año impulsando el negocio
comercial, incorporó tres proyectos renovables en desarrollo a su
cartera con una capacidad de 800 megavatios (MW) e inauguró el primer
punto de recarga ultra-rápida de la península.
La
deuda neta del grupo se situó al cierre del semestre en 3.662 millones
de euros, 24 millones de euros menos que al cierre del primer trimestre
del año, aunque si se suma el impacto de la nueva norma contable NIIF 16
-con la que se incluyen los arrendamientos-, cifrado en 3.802 millones
de euros, se eleva a 7.464 millones.