EFE | PSA
tuvo en el primer semestre 1.832 millones de euros de beneficio, un
23,7 % más que en el mismo periodo de 2018, y eso pese a la caída del
12,76 % de las ventas de vehículos, anunció este miércoles el grupo
francés.
La mejora de los resultados se debió, en particular, al aumento de la
rentabilidad gracias a la venta de vehículos con mayor valor añadido y a
la reducción de costes, y eso pese al impacto negativo de las
variaciones de tipos de cambio, destacó PSA en un comunicado. Si sólo se tienen en cuenta las tres marcas que componían
la compañía hasta agosto de 2017 (Peugeot, Citroen y DS), el resultado
operativo corriente progresó un 29,9 % hasta 1.873 millones de euros.
Eso
representó un nivel de rentabilidad "récord", en torno al 8,5 %,
comparado con el 7,3 % en la primera mitad de 2017, pese a que la
empresa tuvo que afrontar un aumento del costo de las materias primas y
un efecto negativo de las variaciones de tipo de cambio de divisas,
subrayó el constructor. Más notable que eso fue la
evolución de Opel/Vauxhall, que salió de los números rojos y obtuvo una
rentabilidad del 5 % entre enero y junio con 502 millones de resultado
operativo recurrente.
En la filial de componentes
Faurecia, el resultado operativo corriente subió un 10,1 % hasta 642
millones de euros, con un margen del 7,1 %, tres décimas más.En el negocio de financiación, el resultado operativo corriente experimentó un salto del 63,5 % hasta 510 millones de euros. Al
final, el margen operativo corriente del grupo se situó en el 7,8 % de
la facturación, cuatro décimas por encima del obtenido en la primera
mitad de 2017.
En cuanto a la facturación, subió un
40,1 % en términos absolutos hasta 38.595 millones de euros si se
incluye el negocio de la antigua filial europea de General Motors
(Opel/Vauxhall).En términos equivalentes, descontando
el impacto de esa variación de perímetro pero también de los
movimientos de los tipos de cambio, el ascenso fue del 22,9 %.
En
la primera mitad del año, PSA vendió 2.181.823 vehículos en todo el
mundo durante el primer semestre, un 38,1 % más que en el mismo periodo
de 2017, lo que se explica por la integración en sus cuentas de
Opel/Vauxhall. Si se excluyen los 571.832 vehículos de
esas dos marcas, el incremento de las tres que componían hasta agosto
de 2017 PSA (Peugeot, Citroen y DS) se limitó al 1,9 %.
A
fecha de 30 de junio, la posición financiera neta del fabricante
francés era de 8.257 millones de euros, lo que suponía 2.063 millones
más que al terminar 2017. PSA prevé que en el conjunto
de 2018 el mercado automovilístico permanecerá estable en Europa,
crecerá un 4 % en Latinoamérica, un 10 % en Rusia y un 2 % en China.
El
presidente de la empresa, Carlos Tavares, se felicitó en la
presentación de resultados de la marcha del negocio de Opel/Vauxhall,
donde se han reducido los costos fijos en un 28 %. Insistió
en que, como ya se había hecho con las marcas históricas
(Peugeot-Citroen-DS) no habrá despidos forzados, se refirió a los
acuerdos con los sindicatos y recordó los planes para reducir en
Alemania la plantilla en 3.700 empleados.
Uno de los
principales parámetros utilizados por la dirección para evaluar la
evolución de la eficiencia es el peso de los salarios en relación con
los ingresos. Para este año, la masa salarial debería
suponer un 11,8 % de la facturación, todavía por encima del 10 % que se
toma como la referencia del mercado que se quiere alcanzar, señaló
Tavares, después de haber constatado las mejoras.
En
las tres marcas históricas se había pasado de un peso de la masa
salarial del 15,1 % en 2013 al 10,3 % en 2017, mientras en Opel/Vauxhall
desde el 15,2 % antes de la compra a General Motors se calcula que se
reducirá al 13,5 % en 2018.