EFE | Los
padres de Julen, el niño de 2 años que murió tras caer el pasado 13 de
enero a un profundo pozo en Totalán (Málaga), piden tres años y seis
meses de prisión para el dueño del terreno donde estaba el sondeo por
homicidio imprudente.
La abogada de la familia, Antonia Barbas, ha explicado a Efe que en este
caso la negligencia es "extremadamente grave" y lamenta que David
Serrano no haya pedido perdón a los progenitores del niño, ya que "solo
se ha limitado a acusar al pocero, al equipo de rescate y a los padres a
fin de intentar evadir una responsabilidad clara".
En el escrito acusatorio, al que ha tenido acceso Efe, se señala que en
este caso “concurren multitud de infracciones normativas” y se recuerda
que la propia Junta de Andalucía le ha abierto expediente por infracción
muy grave en materia de seguridad minera. “Estamos ante una persona que ha prescindido de la observancia de
cualquier medida de seguridad, no obtuvo los permisos administrativos
reglamentarios para la construcción que acometía”, lo que fue
“determinante en el resultado producido”, se indica en el escrito.
Además “no advirtió o señalizó la presencia del pozo de manera alguna,
siendo extremadamente graves los resultados generados por dicha
imprudencia, el fallecimiento de un niño de 2 años”.
En el escrito acusatorio se subraya que el dueño del terreno no solo
no ha pedido perdón a los padres, sino que ha hecho llegar a los
progenitores un informe elaborado por el hermano del abogado de la
defensa, arquitecto técnico, que describía cómo a Julen le alcanzó una
piqueta de hierro y le causó la muerte a golpes “acusándoles de no
cuidar de su hijo”. “Cuando fue su falta total de respeto por las normas de seguridad e
incluso a la lógica elemental de advertir de la presencia de un peligro
real y oculto a simple vista lo que ha desencadenado el fatal desenlace
que todos conocemos”, se indica en el escrito. Por todo ello, la letrada de la familia entiende que en este caso hay
que tener en cuenta “la gravedad de la acción del acusado, por la acción
y por el resultado de la misma, así como su propia conducta”.
Para la
acusación particular se aprecia una grave conducta omisiva negligente en
el acusado, quien, a su juicio, ha infringido las normas de mínimo
cuidado con la creación de un previsible riesgo que hubiera evitado si
hubiera adoptado las mínimas medidas de precaución previstas por la
normativa aplicable.
La Fiscalía malagueña presentó el pasado mes su escrito acusatorio y pide
tres años de prisión para el dueño del terreno por los mismos criterios
ya que no había señalizado ni advertido la presencia del pozo. De la
petición que formulan los padres da cuenta este lunes el diario Sur, que
afirma que la defensa de David Serrano ha solicitado el archivo de la
causa contra él.