EFE | El
número de tarjetas en circulación en España ha registrado este año una
nueva marca histórica al situarse en torno a los 85 millones, récord al
que ha contribuido fundamentalmente el repunte de las de débito, que
sumaban casi 48 millones al cierre del primer trimestre.
Los datos
del Banco de España, que recientemente ha modificado los criterios del
desglose para cumplir con la normativa comunitaria, confirman la
tendencia alcista de estas últimas, que hasta marzo aumentaron un 4,27 %
respecto a 2018, una cifra inédita. Un ejercicio más, la estadística manifiesta la buena
salud de la que gozan las tarjetas de débito, firmes en su crecimiento a
pesar de la penetración de la tecnología en el sector y de la evolución
de otras fórmulas como el pago por móvil.
El primer
trimestre de 2019 cerró además con un total de 37 millones de tarjetas
de crédito, niveles sensiblemente por debajo del histórico de los
últimos 13 años -incluido los 52 millones de 2017-, después de que el
organismo haya adaptado su registro al último reglamento sobre
operaciones de pago con tarjetas. Así lo explica el
Banco de España, que destaca que a partir de enero de 2018 se han fijado
nuevos criterios que suponen un "cambio significativo en el desglose
que se ha venido ofreciendo hasta dicha fecha, y que se obtenía a partir
de una aproximación por marcas".
Ahora, prosigue el
regulador, "los datos que se presentan recogen la información
proporcionada por las entidades adheridas a la red española de
tarjetas". En franco retroceso se encuentra, en
cambio, el parque de cajeros en funcionamiento, que el pasado año cayó
un 0,94 % hasta los 50.363, como consecuencia del proceso de ajuste de
la banca española y su estrategia de cierre de oficinas.
Hecho que contrasta con los continuos intentos de las entidades por
enriquecer las funcionalidades de los cajeros con servicios cada vez más
personalizados e interactivos, en los que los clientes pueden contratar
préstamos rápidos y seguros sin necesidad de acudir a su gestor, o
realizar operaciones más sencillas, como cargar un abono transporte.
Sinergias entre tecnologías que algunos bancos han querido difundir,
principalmente entre las generaciones más jóvenes, con propuestas como
la retirada de dinero en un cajero sustituyendo la tarjeta por un código
previamente asignado al usuario a través de su aplicación móvil.
Los números del Banco de España recogidos por Efe también desvelan un
cambio en el empleo que hacen de las tarjetas -tanto de crédito como de
débito- los clientes, quienes aprovechan sus cada vez menos frecuentes
visitas al cajero para sacar mayores importes de dinero.
En concreto, en el primer trimestre se retiraron en España 29.000
millones de euros, un 3,26 % más en tasa interanual, por medio de 217
millones de operaciones. De seguir con la progresión
hasta marzo, las transacciones caerían por primera vez en seis años,
mientras que el importe medio retirado rondaría los 133,4 euros, cifras
similares a los 133,5 euros de media por operación de 2018.