AGENCIAS | El
presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha afirmado hoy que "no tira la toalla" a la hora de buscar un acuerdo con
Unidas Podemos (UP) para que haya un gobierno progresista, pero ha
confesado que la desconfianza con su líder, Pablo Iglesias, "continúa" y
es "recíproca".
"No pierdo la esperanza, no tiro la toalla, creo que los españoles no se
merecen volver a las elecciones", ha dicho Sánchez tras mantener el
tradicional despacho de verano con el rey Felipe VI, en el Palacio de
Marivent de Palma. Tras destacar el "acierto" del monarca en el mensaje que lanzó el
pasado domingo cuando animó a los partidos a buscar una salida que evite
nuevos comicios, el líder socialista ha apelado a la responsabilidad de
otros partidos, en concreto al PP y Cs que, según ha dicho, "están
abocando al país" a la repetición electoral en noviembre.
Aunque el
gobierno de coalición con Unidas Podemos ha fracasado, "es evidente que
tenemos que buscar otras fórmulas" con las que "podríamos entendernos",
ha dicho. "Ha sido la propia Unidas Podemos quien ha rechazado
el gobierno de coalición", según el presidente del Gobierno, quien ha
aclarado que uno de los problemas ha sido la desconfianza. En
alusión al líder de la formación morada, "tengo que decirle que tanto
decir que desconfía del PSOE he acabado por desconfiar yo también de la
posiciones del señor Iglesias y de Unidas Podemos.
Por lo tanto, es
recíproca la desconfianza", ha dicho. Además, ha calificado de evidente
que había dos visiones completamente diferentes de la coalición: desde el punto de vista del PSOE "hemos planteado una fórmula de gobierno plural" y "ellos, dos gobiernos en uno". No
obstante, el presidente ha insistido en su intención de buscar nuevas
vías de entendimiento.
"Hay muchas fórmulas, no solo la danesa o la
portuguesa, también hay acuerdos de investidura que se puedan plantear o
se pueden hacer acuerdos de legislatura, hay muchas opciones por las
cuales podemos entendemos" PSOE y Unidas Podemos. obre la ronda de
contactos que mantiene con diversos colectivos sociales, el jefe del
Ejecutivo ha explicado que tiene como objetivo crear las bases de "un
programa abierto para una propuesta política progresista común" que
pueda poner encima de la mesa a las fuerzas parlamentarias susceptibles
de apoyar su investidura.
Sánchez ha anunciado que completará esa ronda con encuentros con los
líderes de las principales fuerzas políticas que "tienen la llave para
poder desbloquear la situación", y ha citado al dirigente popular, Pablo
Casado; el de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Ciudadanos, Albert
Rivera, que espera que esta vez "se digne" a hablar con él. PP y
Ciudadanos "deben de ser conscientes" de que hay muchos gobiernos,
también de coaliciones con la "ultraderecha", que necesitan estabilidad,
un nuevo ejecutivo y unos presupuestos en España para fijar sus
objetivos de gasto y deuda pública, ha sostenido el presidente en
funciones y secretario general de los socialistas.
"Mientras
estemos en funciones no es legalmente posible plantear una fórmula
compensatoria", ha aseverado en los jardines de Marivent Sánchez.El
presidente en funciones ha añadido que una de los primeros y
"principales objetivos" de su gobierno, si finalmente se constituye, es
poner en marcha la negociación y aprobación de un nuevo sistema de
financiación autonómica y también local. La de hoy ha sido la
segunda ocasión en la que Sánchez acude a Marivent como presidente del
Gobierno, después de que el año pasado lo hiciera a los dos meses de
llegar al Palacio de la Moncloa tras desbancar a Mariano Rajoy en la
moción de censura.