EUROPA PRESS | Un total de 351.929 gallegos se consideran adictos al móvil, o lo que es
lo mismo, el 22% de la población de entre 20 y 64 años. La cifra supone
un incremento del 24% con respecto a la registrada en 2018. Estos datos se desprenden de la quinta edición del estudio sobre
adicción al móvil elaborado por la página web Rastreator.com, que
analiza el comportamiento de los españoles frente al teléfono móvil.
En cuanto al consumo de horas frente al móvil por comunidades, los
andaluces (4 horas y 50 minutos), madrileños (4 horas y 40 minutos) y
canarios (4 horas y 39 minutos) son los que más tiempo invierten.
Por el contrario, vascos (3 horas y 47 minutos), aragoneses (3 horas y
34 minutos) y asturianos (3 horas y 19 minutos) son los que se sitúan
como los que menos horas lo usan. El análisis desvela que los
gallegos usan cada vez más el smartphone, una media de 3 horas y 54
minutos diarios, 3 minutos más que en 2018. Además, casi seis de cada
diez gallegos reconocen que lo primero y lo último que hacen cada día es
mirar su teléfono, y un 21% asegura estar pegado a su teléfono durante
más de cinco horas diarias.
Asimismo, 159.967 gallegos (10%)
aseguran que no podrían estar más de una hora sin su móvil. En cuanto al
tipo de actividad que se realiza con los smartphones, el uso más
extendido en la comunidad es el de consultar redes sociales (20%), por
encima de realizar llamadas telefónicas (16%) y la gestión del correo
electrónico (14%). Estas cifras evidencian, para Rastreator.com, que en España existe "una
dependencia creciente de los dispositivos móviles que, en algunos casos,
puede derivar en problemas graves como la adicción".
Durante el periodo
de vacaciones, con un mayor espacio para el ocio, este riesgo se eleva.
Según Álvaro Bas, director de desarrollo de negocio de
Rastreator.com, "la constante conexión y el acceso a la información que
proporcionan los teléfonos inteligentes ha convertido estos dispositivos
en un imprescindible para millones de usuarios". De hecho, la
tasa de penetración sigue creciendo en España, alcanzando el 96% de
cuota de mercado. Este uso "masivo" conlleva cambios de hábitos "que no
siempre son positivos", como es el caso de la falta de desconexión o de
socialización.
De hecho, en el caso de los gallegos, el 59%
afirma que necesita estar conectado cuando viaja y casi la mitad de los
encuestados (45%) asegura que no se despega de su teléfono, ya que
publica fotos de sus viajes en sus redes sociales durante el período
vacacional. EP