EFE | El
primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, insistió hoy en que no tiene intención de retrasar la salida de la Unión
Europea (UE), a pesar de que se está tramitando una ley para forzarle a
hacerlo, y consideró que unas elecciones son la única vía para
desbloquear el "brexit".
"Francamente, no veo ningún otro camino",
dijo Johnson, quien aseguró que preferiría estar "muerto en una zanja"
antes que solicitar una prórroga del "brexit" más allá del 31 de
octubre, tal como le exigirá una ley que ya ha recibido el respaldo de
la Cámara de los Comunes. A pesar de que esa legislación va en contra de los planes del primer
ministro, el Ejecutivo ha abandonado aparentemente cualquier intento por
obstaculizar su aprobación definitiva, prevista para el próximo lunes.
Hasta ahora, se esperaba que los conservadores retrasarían el paso
del texto por la Cámara de los Lores, lo que hacía temer que el
Parlamento quedara clausurado antes de que la ley reciba el asentimiento
oficial de Isabel II.
Los parlamentarios "tories" abandonaron hoy, sin embargo, las
tácticas de filibusterismo con las que habían comenzado a bloquear el
debate, y el portavoz conservador en los Comunes, Jacob Rees-Mogg,
aseguró que las cámaras no cerrarán sus puertas antes de que las leyes
en tramitación estén listas.
Anticipando que la legislación será ratificada, el Gobierno ha
presentado ya una moción para repetir el lunes la votación para convocar
unos comicios.
Johnson, favorito en los sondeos de intención de voto, necesita el
apoyo de dos tercios de los diputados para convocar elecciones
anticipadas.
La oposición, sin embargo, bloqueó el miércoles por la noche una
primera petición para poner las urnas en los colegios el 15 de octubre.
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, aseguró que dará luz
verde a unas elecciones cuando la ley para obligar al Gobierno a pedir
una prórroga haya pasado el resto de trámites parlamentarios, por lo que
estará bajo presión el lunes para aceptar la moción del Ejecutivo.
Una encuesta de la firma YouGov publicada esta semana sugiere que los
conservadores obtendrían el 35 % de los votos en unas elecciones,
mientras que los laboristas sumarían el 25 %, los liberal demócratas el
16 % y el Partido del Brexit el 11 %.
Con esa perspectiva, Johnson confía en que puede ganar en las urnas y
recuperar la mayoría parlamentaria antes de la cumbre europea del 17 de
octubre, una de las últimas oportunidades para llegar a un acuerdo con
Bruselas antes de la fecha límite prevista por ahora para materializar
el "brexit", el 31 de octubre.
"Este país debe enfrentarse a una decisión clara. Debemos decidir
quién queremos que vaya a esa reunión crucial. ¿Quieren que vaya Jeremy
Corbyn con su plan de extender y retrasar el 'brexit, y dejarnos en la
UE para siempre?", declaró el primer ministro, en un discurso frente a
una comisaría de policía en el norte de Inglaterra, en el que adoptó un
formato semejante al de una campaña electoral y pregonó las inversiones
del Gobierno en seguridad, sanidad y educación.
"¿O prefieren terminar con esto, volvernos a unir todos y cumplir con el mandato de la gente? Eso es lo que yo haría", agregó.
En medio de la crisis política en la que intenta navegar Johnson, su
imagen sufrió hoy un nuevo golpe con la dimisión de su hermano Jo
Johnson como secretario de Estado de Universidades y Ciencia y como
diputado conservador.
Jo ya había dimitido como secretario de Estado de Transporte en 2018
por desavenencias con la entonces primera ministra, Theresa May, pero
había sido recuperado para el Ejecutivo cuando su hermano llegó al
poder, a finales de julio. El hermano del primer ministro votó a favor de la permanencia en la
Unión Europea en el referéndum de junio de 2016, mientras que Boris
lideró la campaña por la salida del bloque.