EFE | El
peso creciente de las comunidades autónomas frente al Estado en la
concesión de ayudas y subvenciones públicas en el ámbito empresarial
continuó al alza en 2018, ejercicio en el que otorgaron 2.220,2 millones
de euros, el 81% del total recibido por las sociedades mercantiles y
no mercantiles.
El año pasado la Administración Central repartió
499,6 millones de euros en ayudas, el 18 % del total, muy por debajo de
las autonomías, lo que consolida una tendencia iniciada en el año 2012 y
que se agudizó a partir de 2016, según el Anuario de las
Administraciones Públicas 2018 elaborado por la agencia de calificación
española Axesor. Si se consideran sólo las subvenciones concedidas a sociedades, en
2016 las procedentes del Estado representaban en torno al 40 % del total
mientras que las autonomías concedían el 60%.
Sin embargo, en
los últimos tres años el peso de las dos administraciones ha seguido una
trayectoria completamente divergente que coincide con el mayor avance
de las autonomías hacia la estabilidad fiscal, ya que su déficit público
ha pasado del 1,7% de 2015 al 0,2 % de 2018, frente a una reducción en
el Estado desde el 2,6 % al 1,3%. Las subvenciones son un gasto
público que tiene que ajustarse a las pautas de política económica y en
España los últimos años se han caracterizado por la búsqueda de
equilibrio presupuestario, recuerda Axesor.
Esta circunstancia ha hecho que el importe total de las ayudas, a
pesar de crecer el 19 % en 2018 y alcanzar los 2.807 millones de euros
(no se asigna a ninguna administración 88 millones recibidos por entes
no mercantiles), aún esté muy lejos de los más de 9.000 millones
concedidos en 2009, cuando se apostó por combatir la crisis mediante
estímulos públicos.
El año pasado, las sociedades no mercantiles,
autónomos y otras entidades como cooperativas o asociaciones recibieron
1.723 millones, el 12% más, mientras que las sociedades de capital
(sociedades anónimas, limitadas y comanditarias) lograron 1.080
millones, un 10,1% menos. La caída de las ayudas a estas últimas,
a pesar de que es menor que la registrada en 2017, ahonda en la
tendencia a la baja que comenzó en 2012, ejercicio en el que recibieron
más de 3.000 millones, tres veces más que ahora.
Las pymes, que
tienen más dificultades para conseguir préstamos bancarios o
financiación en los mercados de deuda, siguen siendo las más
beneficiadas y el año pasado recibieron 952 millones, el 88,1 % del
total. Por sectores, la industria manufacturera vuelve a repetir
como el que mayor financiación pública recibió en 2018, con 267,1
millones, lo que supone aproximadamente la cuarta parte del total, en
línea con la política de apoyo público a los sectores industriales dada
su capacidad para resistir mejor ante las crisis económicas.
Las
autonomías que más subvenciones dieron a sociedades de capital fueron
Cataluña, País Vasco, Galicia y Canarias, por este orden, y las que
menos Navarra, Baleares y Castilla y León.
Sin embargo, si se ponen en relación las ayudas con el PIB regional,
las empresas de La Rioja fueron las que recibieron las mayores
subvenciones, ya que representaron el 0,3 % de su PIB, seguidas de las
canarias, extremeñas y gallegas. El informe de Axesor recopila
únicamente las subvenciones para actividades comerciales, por lo que
quedan fuera del estudio las ayudas sociales o las de educación.