EFE | El
president de la Generalitat, Quim Torra, ha solicitado al Tribunal
Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la recusación de su presidente,
Jesús María Barrientos, en la causa en la que se le juzga por
desobediencia al considerar que el magistrado concurre en una "flagrante
falta de imparcialidad".
En un escrito al que ha tenido acceso Efe y que ha adelantado RAC1,
Torra alega que Barrientos, uno de los magistrados que forman parte del
tribunal que lo juzgará por no retirar a tiempo símbolos
independentistas de la Generalitat durante la campaña electoral, no
cumple con el criterio de imparcialidad por sus manifestaciones públicas
"absolutamente contrapuestas" a las del president. Según el escrito, que se ampara en la jurisprudencia del Tribunal
Europeo de Derechos Humanos (TEDH), la "imparcialidad judicial se
salvaguarda también a través de las apariencias" y, a su entender, la
opinión de Barrientos "desbordó la esfera institucional".
"Lo que se exige de un Juez es que la misma (la opinión) no se haga
pública sin esperar las consecuencias legales porque eso afecta a la
imagen de imparcialidad que ha de tener toda persona llamada a
enjuiciar", ha sostenido la defensa de Torra, quien ha acusado a
Barrientos de "predicar" la imparcialidad pero no "practicarla".
Además, señala que el magistrado "se ha pronunciado pública y
publicadamente sobre aspectos" que concernirán al juicio y "ha rechazado
con especial contundencia todas las tesis acerca de la exhibición de
símbolos que tienen que ver con la solidaridad y apoyo a los presos
políticos así como de banderas esteladas" lo que pone en juego -asegura-
"la confianza de los ciudadanos en la administración de justicia".
El escrito de recusación recoge, además, una quincena de
declaraciones del presidente del TSJC en las que éste expresa su
"preocupación" por el escenario político catalán a raíz del "procés" y
se muestra contrario a la presencia de lazos amarillos en espacios
públicos.
Entre ellas, la defensa de Torra recuerda que en febrero de 2018
Barrientos abandonó un acto en el Colegio de Abogados de Barcelona
porque el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, dio un
discurso en el que denunció la existencia de presos políticos.
"En este caso concreto, su opinión desbordó la esfera institucional
donde se enmarcó, pues ha exhibido un posicionamiento político y
personal que es absolutamente contrapuesto" al de Torra, afirma el
escrito, el cual critica que "no solo se ha perdido la imparcialidad
obligada sino, igualmente, la más mínima prudencia".
"Es evidente que estamos ante un caso flagrante de falta de
imparcialidad y se podrá forzar más o menos la interpretación de las
normas de aplicación, pero no nos cabe duda que si este juicio es
presidido por el recusado el mismo solo servirá para alterar y adulterar
la realidad política catalana", ha recalcado.
La defensa también ha pedido que Barrientos se aparte del caso al
alegar que ya participó en la causa, dado que fue uno de los magistrados
que formaron parte del auto de admisión a trámite de la querella
presentada por Fiscalía.
Considera que este trámite "contamina" al tribunal porque "la única
diferencia entre el proceso intelectual a realizar en la admisión a
trámite y el juicio oral radica en la intensidad de la certeza, así como
del caudal probatorio".
Por ese motivo, la defensa de Torra entiendo que el presidente del
TSJC "ya tomó contacto directo con el fondo del objeto de debate y, así,
resultaría objetivamente contaminado".
El juicio a Torra, que enfrenta a un año y ocho meses de
inhabilitación, está señalado para los días 25 y 26 de septiembre, pero
la fecha ha sido objeto de controversia después de que el president
denunciara las "prisas" del TSJC para juzgarle mientras la Fiscalía
pidió mantener las fechas marcadas.