EFE | Investigadores
del Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona han descubierto uno de
los mecanismos de resistencia del cáncer de mama triple negativo, uno de
los más agresivos y difíciles de pronosticar. Este tipo de cáncer de mama tiene el ADN muy compactado y esto
condiciona la resistencia a los fármacos convencionales de
quimioterapia, ha informado hoy este centro en un comunicado.
Ahora, un nuevo trabajo dirigido por la doctora Sandra
Peiró, investigadora principal del grupo de Dinámica de la Cromatina en
cáncer del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), ha descubierto
que el ADN de las células tumorales de este tipo de cáncer está mucho
más compactado de lo que es habitual, en comparación con otros tipos de
células tumorales. Esta investigación, publicada en
la revista Oncogene, ha podido comprobar cómo la oxidación de la histona
(proteína básica) H3 es básica en la inducción de la compactación del
ADN y como esta compactación estaría relacionada con la resistencia a
tratamientos.
Peiró ha explicado que "esto hace que
sea más difícil que los fármacos basados en el daño del ADN tengan
acceso a este ADN y se produce, por tanto, una resistencia a los
tratamientos". Los investigadores también han
descubierto que la inhibición de la enzima LOXL2 evitaría que se
produjera esta compactación, que se ha visto que es muy habitual en el
cáncer de mama triple negativo, y que dificulta el acceso de los
fármacos al núcleo de las células tumorales.
Por el momento, la investigación solo se ha podido probar en células in vitro y en modelos de ratón.
Con los datos obtenidos se constata que una inhibición de LOXL2 en
combinación con fármacos de quimioterapia convencional se podría tener
resultados relevantes en el tratamiento del cáncer de mama triple
negativo.
Para llevar a cabo su investigación, y ante
la inexistencia por el momento de fármacos que inhiban de forma
específica la función nuclear de LOXL2, el equipo de la doctora Peiró
empleó azacitidina, un agente que desmetila (reacción química) el ADN y
provoca que se 'abra'. Peiró ha indicado que
"desarrollar un fármaco específico contra la actividad nuclear de LOXL2,
algo que se podría hacer, en principio, nos permitiría actuar
directamente contra el origen del problema y conseguir mejores
resultados de los tratamientos".
En este trabajo
también han colaborado investigadores de la UPF y del IRB Barcelona, y
ha recibido financiación del Instituto Carlos III, de la Fundación La
Marató de TV3 y de la AECC, entre otros.