EFE | Unos 2.000 residentes -según los convocantes- se han manifestado hoy ante la Consejería de Sanidad en su primer día de huelga
indefinida para protestar contra la "explotación" que dicen sufrir y
para exigir un "convenio laboral digno".
4.600 trabajadores residentes en formación -médicos, enfermeros,
personal de farmacia o radiofísicos- están llamados a la huelga a partir
de este lunes tras fracasar las negociaciones con la Comunidad de
Madrid para mejorar sus condiciones, y en su primera jornada de paros
han protagonizado protestas a las ocho de la mañana en sus respectivos
hospitales, antes de acudir a la manifestación convocada a las diez de
la mañana ante la sede de la Consejería de Sanidad.
A ritmo de batucada, con cánticos como "Isabel Ayuso, esto es un
abuso", "La vocación no nos da de comer", "Sin convenio no trabajamos" o
"Lo llaman formación y no lo es, es explotación, es lo que es",
centenares de residentes han protestado camino de la Consejería
ataviados con batas blancas y con pancartas con mensajes como
"MIR=médico low cost" o "Llevo 24 horas trabajando, ¿te atiendo?".
Ante los servicios mínimos fijados por la Consejería, que los
convocantes consideran "abusivos", los residentes han coreado también
"No estamos todos, faltan los de guardia, ¿dónde está el derecho a
huelga?".
Los residentes quieren así reivindicar su papel esencial durante
la pandemia, "dejándose la piel con sueldos de becarios", y exigen que
la Comunidad se siente a negociar un convenio que mejore sus condiciones
laborales.
Unas reivindicaciones que apoya Unidas Podemos, cuya portavoz en
la Asamblea, Isa Serra, ha acompañado a los manifestantes a luchar por
su convenio.
"Es necesario que el Gobierno regional escuche a los
residentes, son las personas que se han dejado la piel durante la crisis
de la COVID-19 para defender la vida de todos, y es de justicia que se
les escuche y que se ponga en marcha una negociación para que tengan un
convenio justo", ha afirmado.
También se ha sumado a las protestas el portavoz de Más Madrid
en la Asamblea, Pablo Gómez Perpinyà, que ha criticado que el Gobierno
de Ayuso no haya querido "ni siquiera recibir al as personas que han
tenido un comportamiento ejemplar" durante la crisis sanitaria,
"auténticos héroes que piden algo tan sencillo como derechos laborales
justos".
Perpinyà ha subrayado que es de justicia apoyar a los residentes
en sus exigencias -capacidad para poder investigar, tener tiempo para
descansar o recibir una retribución justa, "cosas que son de sentido
común"-, pero es que además ese apoyo "va en favor del derecho a la
sanidad de todos los madrileños".
"Han mostrado su predisposición absoluta a sentarse a negociar
con la Consejería, pero el Gobierno regional se está negando; la huelga
siempre es el último recurso", ha justificado Perpinyà, que ha confiado
en que Ayuso "no tarde ni un día en coger el teléfono y llamarles".
Los residentes han recibido el apoyo de muchos vecinos de las
calles por las que transitaba la manifestación, con aplausos desde los
balcones, y también algunos funcionarios de la Consejería madrileña, que
les han aplaudido cuando coreaban "Sanidad pública".
Antes de la manifestación los residentes se han manifestado a
las puertas de sus centros de trabajo, unos 200 en el Hospital Clínico,
más de 100 en La Paz y otro centenar en el Ramón y Cajal, según los
convocantes.