EFE | Casi 4,3 millones de personas están en situación de pobreza severa en
España, de los que el 40 % tiene menos de 30 años, y solo el 16 % del
total recibe algún tipo de ayuda por parte de las administraciones
públicas, con mucha variación entre las distintas comunidades autónomas
del país.
El informe "El paisaje del abandono: la pobreza severa en
España", realizado por la Red Europea contra la Pobreza (EAPN-ES) y
presentado este jueves en Madrid analiza cuántos son, quiénes son y cómo
viven los ciudadanos en situación de pobreza severa en el país.Desde
el comienzo de la crisis económica, el pasado 2008, hay 880.000
personas más en pobreza severa, "sin tener en cuenta el efecto del
coronavirus", que, se estima, puede "incrementar mucho" los datos
actuales, según señaló el sociólogo Juan Carlos Llano, autor del
informe.
En términos porcentuales, Canarias (archipiélago atlántico),
Andalucía y Murcia (sur), Extremadura (suroeste) y Castilla-La Mancha
(centro) son las regiones españolas que mayor tasa de pobreza tienen
(entre el 13 % y el 16 % de su población). En cuanto al perfil, la
pobreza severa afecta casi por igual a ambos sexos (51,2 % mujeres y
48,8 hombres), la mayoría son españoles, el 24 % tiene menos de 18 años y
un 40 % menos de 30; uno de cada tres tiene educación secundaria o
superior y el 15 % tiene estudios universitarios.
"Es gente que ha
hecho los deberes, que tienen recursos más que suficientes para tener un
empleo normalizado y no lo consiguen. Permanecen atrapados en una
estructura que les mantiene en una situación de la que no pueden salir",
subrayó Llano.Solo al 16 % de los afectados les llega algún tipo de
prestación por parte de las administraciones, y la cifra varía mucho
dependiendo de los territorios en los que vivan.
Estos datos
demuestran, según el profesor Llano, la necesidad del Ingreso Mínimo
Vital en España, aprobado el pasado 29 de mayo a raíz del aumento de las
llamadas "colas del hambre" de personas demandantes de ayuda por la
pérdida de empleo tras la crisis generada por la COVID-19. Solo una
de cada tres personas adultas que padecen pobreza severa (32,8 %) está
en paro por lo que no es el desempleo, según el informe, lo que define
la pobreza, ya que "no cualquier trabajo saca" de ella.
El informe
también destaca que tener hijos es un "importante" factor de riesgo,
puesto que el 11 % de las personas que conviven con menores están en
pobreza severa, porcentaje que aumenta a medida que crece el número de
niños. Además, una de cada cuatro personas que viven en hogares monoparentales está en esa situación.
En
los diez años transcurridos desde el inicio de la crisis, la renta
media de las personas en pobreza severa ha subido 60 años y es cinco
veces inferior a la del resto de la población, lo que significa que "han
mantenido la misma situación que tenían en el 2008 o mucho peor".