EFE | Con nombres como el de Carolina Marin, Lydia Valentín, Mireia
Belmonte, Jon Rahm, Ana Peleteiro o Rafa Nadal pendientes del trámite
final, la delegación española empieza la cuenta atrás de los doce meses
que faltan para que Tokio 2020 sea por fin realidad en 2021. La COVID-19 y toda su fuerza frenó en seco la preparación de todos y
también para algunos la certificación de su presencia en la capital
japonesa. Allí España tiene el listón puesto en las 17 medallas de Río
2016 para tratar de saltarlo.
Para
ello espera acudir con unos 300 deportistas, con cerca de 200 plazas ya
adquiridas -la última cifra confirmada por el COE son 168 en diciembre.
Hace cuatro años, en Río 2016, el equipo español se presentó con 309
atletas, 165 hombres y 144 mujeres, y con Rafa Nadal al frente como
abanderado, un papel que todavía esta por concretar para Tokio. La normativa del COE otorga el mismo al piragüista Saúl Craviotto,
por ser el clasificado con mejor currículum olímpico -dos oros, una
plata y un bronce-, pero como novedad y también como impulso al deporte
femenino el COI permitirá que haya dos abanderados, un hombre y una
mujer.
Mireia Belmonte -dos platas en Londres 2012, un oro y un bronce en
Río 2016- y Lydia Valentín -plata en Pekín 2008, oro en Londres 2012 y
bronce en Río 2016- son las grandes candidatas, pero como todos los
españoles vieron su preparación interrumpida por el decreto del estado
de alarma a mediados de marzo. La falta de instalaciones para entrenar, a diferencia de lo que
ocurría en otros países, fue uno de los reclamos de la nadadora que está
entre los 150 deportistas que fueron desalojados del CAR de Sierra
Nevada entonces.
La apertura de los centros de alto rendimiento entre mediados y
finales de mayo supuso un antes y un después en la desescalada del
confinamiento para los olímpicos españoles. Las distintas fases por las que pasó cada comunidad autónoma demoró
en algunos casos, como Madrid, la apertura de las residencias asociadas a
los CAR, que ya funcionan con normalidad bajo las prevenciones
sanitarias correspondientes. La falta de competiciones ha permitido, sin embargo, que deportistas
que ahora estarían instalados o preparando el viaje a Tokio afronten
estos días de sesiones de entrenamiento más ligeras o que se dispongan a
disfrutar de algunos días de vacaciones, caso entre otras de las
selecciones de gimnasia.
La mejor prueba de la casi total normalidad en los CAR y centros de
entrenamiento es la progresiva llegada a España de equipos extranjeros
para hacer sus concentraciones y esperar la reanudación del calendario
deportivo. Este lunes aterrizó en Madrid un avión con deportistas
colombianos y en el CEAR de vela de Santander se espera la llegada
durante el verano de ocho equipos olímpicos. Y pese a los rebrotes y las medidas restrictivas adoptadas de nuevo
en algunas zonas del país, el CAR de Barcelona no está dentro de las
comarcas a las que afectan las mismas y funciona igual que el de la
capital con especiales medidas de higiene y seguridad.
El COI ha confirmado que respetará las plazas obtenidas para Tokio
hasta el parón del deporte mundial, pero faltan preolímpicos de varios
deportes, como el de balonmano femenino y el de baloncesto 3x3. Algunas plazas aseguradas para el país no son nominales y dependen
del criterio de la federación correspondiente, en un año en el que las
federaciones españolas deben renovar sus órganos de dirección antes de
los Juegos, y otras están sujetas al ránking de la Federación
Internacional, que a medida que se reanuden competiciones pueden variar.
Para España, los boxeadores José Quiles (-57 kilos) y Gabriel
Escobar (-52k) fueron los últimos que se sumaron a la lista donde están
las dos selecciones de baloncesto, hockey y waterpolo y las masculinas
de fútbol y balonmano, junto a los de gimnasia artística masculina y
femenina. Junto a ellos viajarán, entre otros, el marchador Jesús Ángel García
Bragado (50km) rumbo a sus octavos juegos, los karatecas Sanda Sánchez y
Damián Quintero, los tiradores Alberto Fernández y Fátima Gálvez, las
piragüistas Maialen Chourraut y Teresa Portela, los taekwondistas Jesús
Tortosa, Javier Pérez Polo y Raúl Martínez, las remeras Aina Cid y
Virginia Díaz o Alberto Ginés para estrenar la competición de escalada.
Pero con todo lo que aún está por concretar para la definición del
equipo, éste ya se ha topado con una primera polémica. La plaza en tiro
con arco ha llegado hasta los tribunales con la reclamación hecha por
Miguel Alvariño para intentar mantenerla. El gallego pidió medidas cautelares en el juzgado de primera
instancia número 12 de Madrid contra la decisión de la Federación
Española de Tiro de poner en juego el puesto que inicialmente logró para
España Pablo Acha, que después le adjudicó a él y que posteriormente le
retiró, a la espera del pronunciamiento judicial.