EFE | La
Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que no hay delito en las
expresiones contra el rey y la Monarquía del vicepresidente catalán y
coordinador de ERC, Pere Aragonès; la portavoz de BNG, Ana Pontón; y la
líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, y ha acordado archivar
las diligencias. El ministerio público decidió incoar diligencias a raíz de un
"escrito-denuncia" de la asociación Concordia Real Española, que llevó
ante la Fiscalía varias expresiones de estos líderes políticos al
considerar que podrían constituir un supuesto delito de injurias a la
Corona.
Pero la Fiscalía ha examinado los hechos y ha considerado que
éstos se enmarcan dentro de la libertad de expresión y la crítica, por
lo que ha decidido archivar las diligencias, según ha adelantado El
Confidencial y han confirmado a Efe fuentes jurídicas.
La asociación llevó a la Fiscalía expresiones como "los Borbones
son una organización criminal" o "la Monarquía sólo puede ser corrupta
por definición", pronunciadas por el vicepresidente de la Generalitat de
Cataluña, Pere Aragonés, el pasado 18 de julio.
"No hay incienso ni botafumeiro que tape la podredumbre de la
Casa Real y no vamos a parar hasta que juzguen a los Borbones por
ladrones y por corrupción" son expresiones de Ana Pontón que también
denunció la asociación; así como otras de la presidenta del grupo
parlamentario Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, en las que decía que
"la Monarquía es corrupta hasta el tuétano", o llamaba "ladrón" a Juan
Carlos I y a Felipe VI.
La Fiscalía cree que tras estas expresiones no hubo "ánimo de
injuriar, sino de criticar", y que "no está suficientemente acreditada
la comisión del delito" de injurias a la Corona.
Se apoya en la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos (TEDH) y del Tribunal Constitucional (TC) para concluir que "no
ha resultado debidamente justificada la perpetración" del delito de
injurias, según los escritos de archivo, dictados el 11 de agosto y a
los que ha tenido acceso Efe este viernes.
Recuerda la Fiscalía que el TEDH ya dijo que "la crítica
política, incluso hiriente y ofensiva del Rey y del sistema monárquico,
está amparada en la libertad de expresión, siempre que se efectúe
dentro" del respeto a "su reputación como persona", sin "cuestionar" su
vida privada ni suponer "un ataque gratuito" hacia él.
Para el ministerio público, las expresiones de los tres líderes
políticos no perseguían "injuriar o atacar la honorabilidad" del rey "en
su ámbito personal y privado" sino que "reprochan y cuestionan" el
modelo de Monarquía constitucional y aluden a la responsabilidad
institucional como jefe y símbolo del aparato del Estado; "todo ello en
un agrio y rechazable ejercicio de la crítica política".