EFE | El
presidente de la Xunta en funciones, Núñez Feijóo, ha abogado hoy por la realización de test masivos de coronavirus a partir
de muestras de saliva y por la reforma de varias leyes sanitarias como
prioridades de su cuarto mandato, el cual pronostica que será el "más
difícil". En su discurso de investidura, que duró más de dos horas ante el pleno
del Parlamento de Galicia, Núñez Feijóo ha anunciado que a lo largo del
mes de septiembre se pondrá en marcha un sistema de test masivos, “con
capacidad para analizar cien mil pruebas al mes” recogidas por cada uno
de los usuarios desde su casa y enviadas para ser analizadas por robots.
Este sistema de detección se verá complementado por otras medidas de
índole legal anunciadas por el presidente, como una nueva reforma -la
última data de 2018- de la ley de salud de Galicia, pensada para lograr
una mayor eficacia cuando hay que tomar medidas urgentes como durante
esta pandemia. Lo que está por venir es durísimo, ha advertido
Núñez Feijóo, que también ha exigido actuaciones del Gobierno central y
de otras instituciones para combatir la realidad epidemiológica actual,
tales como la reforma de la ley de salud pública del Estado, propuesta
que remitirán -ha informado- esta misma semana.
En el ámbito
educativo, ha hecho Feijóo una enarbolada defensa del inicio del curso
escolar de manera presencial pese al patógeno, porque la figura de un
profesor ante sus alumnos, la relación que forjan personalmente, es
imprescindible e insustituible, ha dicho. El jefe del Ejecutivo gallego también se ha mostrado preocupado por
la situación vivida en las residencias de mayores, uno de los
principales focos de contagio del virus, y se ha comprometido a
desarrollar un protocolo de colaboración con el Servicio Gallego de
Salud (Sergas) para reforzar las inspecciones sanitarias y la protección
de los usuarios.
Siguiendo en clave de política social, Núñez
Feijóo se ha dirigido al Gobierno central y ha recalcado que continuará
solicitando la gestión del ingreso mínimo vital. La intervención
del presidente gallego ha estado salpicada de constantes exigencias para
el Ejecutivo de Pedro Sánchez, con el que se ha mostrado especialmente
crítico a la hora de hablar de transferencias y abono de ingresos
pendientes, como es el caso de las mensualidades de IVA adeudadas, el
reparto de los fondos extraordinarios para la covid-19 o el acuerdo para
el gasto de los superávits municipales.
El programa económico de Núñez Feijóo expuesto para esta legislatura
ha contado con una parte importante dedicada a la conservación del
empleo y de la actividad productiva de industrias en riesgo, como Alcoa,
las empresas electrointensivas en general, Ence, las centrales térmicas
de Meirama y As Pontes y los astilleros de Navantia. Núñez Feijóo
ha desgranado todos estos aspectos ante los diputados presentes en el
hemiciclo que, portando mascarillas y separados por mamparas de
metacrilato, han seguido las dos horas de una sesión de investidura
marcada por la covid-19 y en la que el Pazo de O Hórreo ha permanecido
inusualmente vacío con una desierta tribuna de invitados.
El aspirante a repetir como jefe del Ejecutivo autonómico se ha
dirigido en varias ocasiones a los grupos de la oposición a los que les
ha ofrecido "trabajar" juntos "en las urgencias" surgidas por la covid,
sin olvidar "metas ni sueños" porque, aunque su compromiso es conformar
un Ejecutivo con el que poder gobernar "desde el primer momento",
también busca Feijóo iniciar un mandato pilotado desde el consenso.
Para
ello, ha prometido constituir una comisión parlamentaria para la
reactivación de Galicia, así como solicitar una reunión de la Mesa de
Diálogo Social; un paso que dará en la primera reunión de su nuevo
Ejecutivo. Los líderes de la oposición Ana Pontón (BNG) y Gonzalo
Caballero (PSdeG) han criticado la ausencia de contenido durante la
intervención de Feijóo, en la que no ha evidenciado, a juicio de estos
grupos, compromiso alguno ni propuesta de futuro para encarar la salida
de la crisis. El próximo sábado, Núñez Feijóo tomará posesión del cargo.