EFE | La
canciller Angela Merkel se mostró hoy confiada en lograr un
acuerdo con el Parlamento Europeo (PE) sobre el paquete de ayudas para
paliar las consecuencias económicas del coronavirus e insistió en que
debe estar disponible el 1 de enero. Para ello, reconoció, habrá que salvar las reticencias que subsisten en
relación con el respeto al Estado de derecho y la sostenibilidad.
"Tenemos que conversar con el Parlamento, en donde hay algunas
reticencias sobre el tema del Estado de derecho y la sostenibilidad pero
confío en que llegaremos a un acuerdo", dijo Merkel en una
comparecencia conjunta con el primer ministro sueco Stefan Löfven.
"Lo que cuenta para mí es que a partir del 1 de enero el dinero esté disponible", precisó.
La idea de condicionar el desembolso de fondos europeos al
respeto al Estado de derecho se encontró con la resistencia de parte de
varios países del este de Europa, encabezados por Polonia y Hungría, lo
que llevó a una fórmula de compromiso.
Según esa fórmula, el Consejo Europeo puede aprobar, con una
mayoría de dos tercios, medidas concretas en caso de que se constaten
acciones contrarias al Estado de derecho, una fórmula que encuentra
resistencias en la eurocámara.
Löfven, cuyo país perteneció en las negociaciones al grupo de
los conocidos como "países frugales" que querían que las ayudas fueran
todas créditos y no subvenciones, dijo que aunque el punto de partida de
Suecia y Alemania había sido distinto se había llegado a un acuerdo que
había que poner en práctica.
"Teníamos diversas perspectivas pero hemos llegado a un acuerdo", dijo Löfven sobre el paquete de reconstrucción.
El primer ministro sueco también subrayó que es importante
llegar a acuerdos con el Parlamento en lo referente al respeto a los
principios del Estado de derecho y la sostenibilidad como condiciones
para recibir las ayudas.
Merkel y Löfven abordaron otros temas relacionados con la
preparación de la próxima cumbre europea o las estrategias de la lucha
contra la pandemia.
A este respecto Merkel dijo que los caminos seguidos por
Alemania y Suecia -que ha tenido una de las estrategias menos
restrictivas- no son tan distintos como suele creerse.
"Creo que el camino alemán no ha estado tan lejos del sueco. En
comparación con España y Francia hemos tenido mucha libertad de
movimiento", dijo Merkel. La canciller también señaló que una diferencia entre los dos
países es que Alemania tiene muchas zonas urbanas densamente pobladas
mientras que Suecia tiene muchas zonas rurales, lo que puede explicar
diferencias en la estrategia.
Löfven dijo que "las diferencias se han exagerado" y agregó que
todavía no es el momento de valorar cuál ha sido el mejor camino para
combatir la pandemia.