EFE | La
necesaria mejora en la gestión de los residuos para el cumplimiento de
las Directivas europeas dará lugar a nuevos empleos verdes, como el de
Maestro del compostaje, una profesión que se enseña a desempleados para
ayudarles a encontrar trabajo y, a la vez, abordar un problema
ambiental.
El programa Maestría en Compostaje está coordinado por la organización
ecologista Amigos de la Tierra y su objetivo es incidir en el
tratamiento apropiado de la basura y su posterior utilización con el fin
de caminar hacia el 'residuo cero', al tiempo que se promueven
soluciones contra el desempleo y la precariedad laboral.
Marian Lorenzo es responsable del área de Recursos y Residuos de
Amigos de la Tierra en Madrid y coordinadora del curso de Maestría en
Compostaje que se impartirá por segunda vez en esta Comunidad entre los
próximos días 7 y 22 de septiembre, con la asistencia de una decena de
desempleados de la región.
En total se impartirán seis cursos de Maestro del Compostaje,
dos en la Comunidad de Madrid y cuatro en Galicia, financiados a través
del Programa Empleaverde de la Fundación Biodiversidad del Ministerio
para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), y el Fondo
Social Europeo, que aportan un 50% del presupuesto total, en el caso de
Madrid, y un 80%, en el de Galicia. Según ha recordado Lorenzo, estos cursos llega en un momento
adecuado, ya que existen tres directivas europeas que incluyen la
obligatoriedad de la recogida separada de los biorresiduos a más tardar
el 31 de diciembre de 2023.
A ello se añade el Real Decreto de 7 de julio que establece como
objetivo que el porcentaje máximo de residuos municipales depositados
en vertederos sea de un 40% para 2025, un 20% para 2030 y un 10% para
2035.
"En España hay una carencia tremenda de personas formadas en el
tratamiento de los residuos domésticos y en programas de educación para
el compostaje y por eso consideramos que estos cursos son necesarios
para que nuestro país haga frente a los compromisos adquiridos", ha
manifestado a Efe Marián Lorenzo.
Para Amigos de la Tierra el compostaje es "clave" para el
cumplimiento de la normativa europea y estatal y un "aliado
imprescindible" contra la emergencia climática por su capacidad para
combatir los procesos de desertificación, "así como para reducir los
millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) que podrían
evitarse con el tratamiento adecuado de los residuos orgánicos",
aseguran.
A pesar de que se han recibido alrededor de 70 solicitudes para
participar en el próximo curso, las plazas están limitadas a diez, de
acuerdo con los requisitos que establece el Programa Empleaverde de la
Fundación Biovioversidad, que prioriza a las mujeres desempleadas, a los
menores de 30 años y mayores de 45, discapacitados, inmigrantes y
residentes en zonas protegidas.
Los seleccionados, que en ningún caso deberán estar en situación
de desempleo temporal (ERTE), recibirán 50 horas de formación, 36
teóricas y 14 prácticas, estas últimas impartidas en localidades que ya
tienen en marcha proyectos de compostaje tanto municipal como doméstico.
Según ha indicado la coordinadora del curso en Madrid, la parte
teórica se realzará 'online' por motivos de seguridad en la situación de
pandemia actual y en ella se abordará la legislación en materia de
compostaje de residuos domésticos y comunitarios, su tratamiento, los
usos del compost, el funcionamiento de las plantas y aspectos de
educación ambiental.
La parte práctica se impartirá en municipios de Madrid o de
Galicia, según los casos, y consistirá en visitas a plantas de
tratamiento de residuos orgánicos, seguimiento del proceso de compostaje
e, incluso, se visitarán centros de agrocompostaje y huertos donde se
tratan estas basuras.
Los cursos, ha asegurado Marian Lorenzo, están impartidos por
"personal muy cualificado" en el tratamiento de residuos que pertenecen
al ámbito universitario o que participan en proyectos de investigación
de organismos oficiales, así como por profesores de educación ambiental o
miembros de Amigos de la Tierra.
Ha garantizado la seguridad de los participantes pues "no
tendrán que manipular nada porque la basura viene separada de origen en
los domicilios y después se lleva a la planta de compostaje
comunitario".
"Nuestro objetivo es que al menos uno de cada diez desempleados
que asistan a cada uno de los cursos encuentre trabajo", ha aseverado a
Efe la coordinadora y ha añadido que aún es pronto para evaluar
resultados, aunque tienen constancia de que algunos antiguos
participantes han conseguido "contratos pequeños, de tres meses de
duración", que espera lleguen a ser más estables.