El presidente del Gobierno gallego, Núñez Feijóo, adelantó hoy, en el Consello da Xunta, la puesta en marcha de nuevas medidas en
centros residenciales acordadas por el comité clínico de expertos para
seguir haciendo frente a la pandemia, y entre las que destacó un
protocolo para regular las visitas a los usuarios de residencias en
zonas afectadas por la covid para reducir el impacto del confinamiento.
Conscientes
de que la restricción de la movilidad y del contacto social tiene
repercusiones negativas en los mayores, especialmente en el incidente de
síndromes geriátricos; el aislamiento favorece la aparición de
trastornos como ansiedad o depresión; y las limitaciones de movilidad
favorecen el sedentarismo, pudiendo agravar deterioros cognitivos ya
presentes, Feijóo confirmó la elaboración de un protocolo que entrará en
vigor los próximos días, con medidas para mantener el equilibrio entre
la necesidad de evitar los contagios y mantener la interacción entre los
residentes y sus seres queridos, aunque haya restricciones en el
término municipal donde se sitúa.
De este modo, el documento
establece el límite de las visitas a una persona por residente, con una
duración máxima de una hora al día y extremando las medidas de
prevención.
Para realizar las visitas deberá solicitarse cita
previa, los visitantes deberán estar en el centro con antelación y se
les realizará una evaluación para detectar posibles síntomas. Además,
deberán desinfectar manos, respetar distancias y usar máscara.
Asimismo,
y a ser posible, la visita tendrá lugar en un lugar abierto ajardinado.
Y cuando no, se habilitará una sala específica cerca de la entrada,
ventilada con aire exterior y con circuitos de entrada y salida. En esta línea, Feijóo subrayó que este protocolo también recoge que
las personas con discapacidad que realizan habitualmente salidas durante
el fin de semana al domicilio familiar puedan seguir haciéndolo,
realizándoseles un test cuando vuelvan al centro.
Así, se
permitirá la presencia de los familiares y las especiales necesidades
del paciente en aquellos casos en los que, desgraciadamente, se
encuentren al final de sus vidas y con un desenlace inminente. El
presidente de la Xunta confirmó además que el comité clínico está
trabajando en la elaboración de unas instrucciones para poder mantener
abiertos los centros de día, aun en los casos en que estén en zonas con
restricciones, siempre de acuerdo con un protocolo que entrará en vigor
en la próxima semana.
Por otra parte, y también al respecto de
las residencias, destacó el establecimiento de un plan de inspección
conjunta entre Sanidade y Política Social para inspeccionar todas las
residencias de la tercera edad, comenzando por las que tienen más de 100
internos. “Vamos a intentar insistir en la ejecución y en la
supervisión de los protocolos a las que están sometidas las residencias
de la tercera edad de Galicia y los centros de discapacidad”, destacó
Feijóo.
Todo esto, con la finalidad de anticiparse y actuar con
diligencia, para evitar que el virus se propague, especialmente en un
lugar tan vulnerable como nuestras residencias de mayores.
Feijóo
se refirió también a la puesta en marcha de acribillados constantes
entre el personal de los centros sociosanitarios. Así, cada 15 días se
harán un cribado de los 15.000 trabajadores que están en las residencias
y centros de discapacidad, es decir, al 100% del personal.
Adicionalmente, se llevará a cabo un muestreo aleatoria entre los
usuarios de las 300 residencias de Galicia, para una vez más anticiparse
y detectar posibles incidentes antes de que se produzcan síntomas.