EFE | Enmascarados,
más sudorosos que nunca por la inactividad competitiva, respetando
escrupulosamente el protocolo sanitario y distribuidos por
especialidades en cuatro sedes, medio millar de atletas han demostrado
este fin de semana en Madrid la salud del atletismo español en plena
pandemia de coronavirus.
Los campeonatos de España vivieron una experiencia traumática
precisamente en su centenario, que coincide con el de la Federación
Española, y ambos salieron airosos del trance, probando que con unidad,
precaución y responsabilidad todo es posible, incluso bajo la pandemia. Para el presidente de la Federación Española, Raúl Chapado, nueve veces campeón nacional de triple al aire libre, la edición del centenario ha sido "la de más carga emotiva celebrada en España y todo un reto organizativo por la dispersión en cuatro sedes y las medidas contra la COVID-19".
"Nuestra prioridad era garantizar la salud de los deportistas y de todas las personas que estaban alrededor", declaró a EFE.
"En lo deportivo hemos vivido momentos mágicos, excepcionales.
Algunos ya casi olvidados, como en el mediofondo y el fondo, carreras
muy emocionantes con desenlace inesperado hasta el último segundo,
hazañas no vistas desde hace muchos años, como la de Esther Guerrero;
una generación de velocistas jóvenes que nos hace soñar con el futuro,
con finales como la de jabalina inéditas para nosotros".
En tan difíciles circunstancias el presidente declina resaltar ningún resultado por encima de otros. "Quiero agradecer el esfuerzo, la pasión y la entrega de todos los atletas
porque nos demuestran que merecía la pena el esfuerzo y dignifican
nuestro deporte, con el respeto, el civismo y la responsabilidad con que
han actuado dentro y fuera de los estadios, porque han sido etapas muy
duras para ellos".
Con todo, entre todas las actuaciones sobresale el doblete histórico de Esther Guerrero,
que, en la mejor forma de su vida pese al confinamiento, logró, con el
breve intervalo de 9 minutos, un doblete histórico en 800-1.500 que no
se conocía desde hace 44 años, cuando la legendaria Carmen Valero lo
hizo por tercer año consecutivo en 1976.
Fernando Carro intentó una hazaña semejante pero su reto, por
tratarse de especialidades de fondo (3.000 m obstáculos y 5.000) era
incluso más complicado. El madrileño se coronó el sábado en su
especialidad, los obstáculos, pero el domingo, cuando atacaba el doblete
en la final de 5.000, sucumbió ante los jóvenes Abdessamad Oukhelfen y
Ouassim Oumaiz, que lo relegaron al tercer puesto.
El 1.500, una prueba que vuelve a levantar cabeza en España después
de una larga crisis, deparó una exhibición del viejo guerrero Kevin López,
que agarró la punta del grupo a 600 metros de la meta y, lejos de
clavar en la recta, aún sacó mayor ventaja en ese punto a los otros dos
favoritos, Ignacio Fontes y Jesús Gómez.
Pero esta vez -insiste Chapado- los resultados deportivos palidecen
ante la sensación de excepcionalidad que se vivió en unos campeonatos
donde los propios atletas, a la manera de la coronación napoleónica,
tenían que colgarse sus propias medallas, servidas en asépticas bandejas
de metacrilato y, con el rostro cubierto, tenían que expresar su
felicidad sólo a través de los ojos.
Chapado tiene palabras de agradecimiento para todos los que
han hecho posible el milagro: "Administraciones públicas,
patrocinadores, voluntarios, jueces, entrenadores, clubes, atletas y el
magnífico equipo de la Federación Española que ha hecho posible que este
reto, que ningún otro país ha realizado, de organizar un campeonato en
cuatro sedes, haya sido un éxito".
El presidente se queda "con la sensación de que esto debe continuar"
y reflexiona: "Las circunstancias, esta realidad cambiante, nos va a
hacer adaptarnos rápidamente. Nos hace trabajar más que nunca, pero
tenemos que luchar por que los jóvenes atletas tengan también la
oportunidad que han tenido aquí los mayores". "Quizá la historia recuerde este campeonato por su excepcionalidad, y
yo espero que sea único, porque eso significaría que las cosas vienen
mejor. El atletismo ha demostrado que trabajando unido, con responsabilidad y mucha precaución, podemos salir adelante".