EFE | La
ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido ante el empresariado
catalán "un esfuerzo más" y ha asegurado que se van mantener los ERTE
"siempre que sea necesario" y que su intención es dar "certezas y
tranquilidad" a las empresas. Durante su intervención en unas jornadas organizadas por la patronal
catalana Foment del Treball bajo el título "Mirando a Europa", Díaz ha
reiterado que no tiene sentido hacer un despliegue de recursos como el
que se ha hecho con los ERTE para "en el momento más delicado (...)
dejarlos caer".
"Les pido que hagamos un esfuerzo más, que se sientan acompañados",
ha defendido la ministra mientras las negociaciones entre patronal,
sindicatos y Gobierno para fijar las condiciones de los ERTE más allá
del 30 de septiembre parecen haber encallado con dos puntos de bloqueo:
que la ampliación se haga solo con criterios sectoriales y el esquema de
bonificaciones.
La ministra ha detallado que en Cataluña, donde llegaron a estar
casi 700.000 trabajadores en un ERTE, el 75 % de esos empleados ya han
retornado a su actividad y siguen trabajando.
"Los datos demuestran el éxito de esta estrategia impulsada por el Gobierno en el marco del dialogo social", ha defendido. Díaz ha alabado el papel del empresariado en estos meses -"han
salvado ustedes a las empresas, han salvado a los trabajadores"- y ha
pedido "caminar juntos" en el momento de mayor complejidad de la
economía con el diálogo como clave para superar esta situación.
Necesitamos, ha añadido, "que Cataluña vuelva a ser el motor de la
economía española" y para ello ha mostrado su compromiso "solemne" con
el diálogo en todos los ámbitos y la necesidad de hacer una "política
con mayúsculas". "La política no puede alentar la confrontación, debe promover el encuentro, cerrar heridas y no abrirlas", ha reflexionado. "Quiero darles certidumbres", ha insistido la ministra que se ha
mostrado convencida de que los Presupuestos Generales del Estado (PGE)
saldrán adelante.
"No lo duden", ha concluido Díaz en un acto previsto incialmente para
marzo y en el que participan, entre otros, el vicepresidente del BCE,
Luis de Guindos o el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de
Cos.