Enagás se compromete a que las obras del gasoducto entre Galicia y la Meseta comiencen a principios de 2010
Prevé que esté concluido en 2013 y destaca que el Ministerio de Industria es "totalmente favorable" al proyecto
El presidente de Enagás, Antonio Llardén, confirmó en Santiago que las obras del nuevo gasoducto que unirá Galicia con la Meseta se iniciarán "a principios de 2010", de modo que esta infraestructura podría estar concluida "a mediados de 2012 o inicios de 2013" si se cumplen todos los plazos previstos. Tras reunirse en la capital gallega con el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, Llardén detalló las características del nuevo gasoducto, que conectará la localidad de Guitiriz (Lugo) con Ponferrada, Zamora y Algete (Madrid). La obra tendrá una longitud de 550 kilómetros, se dividirá en cuatro tramos y su coste total superará los 400 millones de euros. El máximo responsable de Enagás explicó que el cumplimiento de los plazos de la obra -incluida en la planificación del Ministerio de Industria para el periodo 2007-2016- dependerá de la aprobación del plan ministerial, así como de la agilidad con la que se superen los correspondientes trámites medioambientales, ya que éstos últimos requieren el visto bueno de las comunidades autónomas afectadas, del Ministerio de Medio Ambiente y de los diferentes ayuntamientos. "En función de eso iniciaremos las obras", indicó, tras hacer hincapié en que se trata de "una obra muy importante" que permitirá dotar "de mayor capacidad de suministro a Galicia", al tiempo que también servirá para abastecer de gas al resto de España en caso de que se registren problemas en el sistema. De hecho, reconoció que de cara al futuro Galicia "quedaba relativamente aislada" de la red gasista estatal, algo que se solucionará con el nuevo gasoducto. En todo caso, Llardén aprovechó su reunión con Pérez Touriño para comprometerse a que el proyecto de construcción del gasoducto se presentará "inmediatamente", una vez que el Gobierno central apruebe la planificación energética. Así, anunció que el plan de Industria se ratificará "antes de fin de año", y que a partir de ese momento se irán gestionando los diferentes permisos "en los plazos más breves". Además, insistió en que el Ministerio de Industria "es totalmente favorable" a la construcción del gasoducto entre Galicia y la Meseta. "Nos consta que [el Ministerio] apoya esta medida", aseguró Llardén, tras anunciar que la nueva infraestructura dotará a Galicia del gas suficiente para satisfacer la demanda de las próximas décadas, incluyendo las centrales de ciclo combinado que empezarán a funcionar en As Pontes y en Sabón. Por su parte, Pérez Touriño recordó que la obra tiene "un alto interés estratégico para la comunidad", ya que el anuncio efectuado por Enagás "es la pieza que faltaba para tener la garantía" de que el proyecto se llevará a cabo, y de que se realizará "en el plazo más corto posible". El titular de la Xunta remarcó que la obra se convertirá en la "autopista del gas", al tiempo que celebró el "compromiso" alcanzado hoy. En esta línea, Llardén afirmó que el gasoducto también cuenta con el apoyo de Endesa, ya que la primera compañía eléctrica española "tiene proyectos importantes en Ponferrada". Además, reconoció desconocer la opinión del Gobierno de Castilla y León sobre esta obra, aunque "deduzco que [el Ejecutivo castellano-leonés] no va a tener ningún conveniente". Fases El presidente de Enagás explicó que la compañía gestora de la red gasista ha optado por dividir el futuro gasoducto en cuatro tramos, ya que esta decisión "nos permite ir más rápido" en la obtención de permisos y en la ejecución de la obra. La compañía prevé que el primer tramo (Guitiriz-Lugo) estará concluido a mediados de 2012, mientras que los otros tres (Lugo-Ponferrada, Ponferrada-Zamora y Zamora-Algete) se finalizarán, como muy tarde, "a inicios de 2013". De los 550 kilómetros de longitud previstos, 96 kilómetros transcurren por territorio gallego. En cuanto a las características del gasoducto, Llardén detalló que éste tendrá "una gran capacidad de transporte" ya que contará con un ancho de 30 pulgadas -equivalente a 80 centímetros-, lo que supone multiplicar por 2,5 la cantidad de combustible que transportan los gasoductos ya existentes en Galicia. "Durante 20, 30 ó 40 años no va a ser necesario duplicarlo", añadió. Finalmente, Llardén realizó un repaso a la situación actual de la red gasista en la comunidad gallega. Así, recordó que el suministro de gas en Galicia se efectúa por tres vías: los gasoductos que entran a través de Portugal y de Asturias, y la planta regasificadora de Reganosa, en Mugardos. Sobre esto, el máximo responsable de Enagás insistió en que "desde el punto de vista técnico" Reganosa "es necesaria". Una vez que entren en funcionamiento las centrales combinado, el consumo de gas en Galicia se elevará a una cifra cercana a los 17.000 gigavatios por hora. Pero sin la planta de Reganosa, los dos gasoductos que funcionan en Galicia sólo podrían abastecer entre 13.000 y 15.000 gigavatios por hora, una cifra que "no sería suficiente". No obstante, Llardén explicó que Enagás ha decidido cerrar el suministro de gas procedente de Asturias y de Portugal para que todo el combustible proceda de Reganosa. El presidente de la compañía justificó esta decisión para evitar un "colapso" de la planta de Mugardos, de modo que los gasoductos con Portugal y Asturias funcionarán por ahora "de refuerzo" y sólo se abrirán "para casos de necesidad". Otras obras En relación a esto, Llardén y Touriño también se refirieron al desdoblamiento del gasoducto entre Tui y Vilalba, otra obra solicitada por el Ejecutivo autonómico. Ambos coincidieron en que esta infraestructura sigue incluida en la planificación del Ministerio de Industria pero tiene "otra escala de prioridad", ya que "la prioridad más acuciante es conectar Galicia con el resto de la red", admitió el presidente de Enagás. Además, Llardén adelantó los gobiernos de España y de Portugal "están estudiando" la elaboración de un protocolo en materia de seguridad de suministro de gas, y que previsiblemente será aprobado en una cumbre bilateral de ambos países en noviembre. En concreto, Enagás ha propuesto que España pueda ceder gas a Portugal "y viceversa", lo que permitiría abastecer de combustible al país luso a través del sur y de Galicia. Esto supondría "utilizar Reganosa y el gasoducto gallego para insuflar a Portugal", avanzó el presidente del gestor técnico gasista.