Maragall confirma el 1 de noviembre como la fecha de las elecciones catalanas
El presidente catalán, Pasqual Maragall, ha confirmado ante el Parlament que el próximo 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, se celebrarán las elecciones catalanas, fecha que ya ha comunicado al Rey, y ha afirmado que como legado deja una Cataluña cambiada y más fuerte. En su discurso de despedida ante el Parlament, Maragall ha despejado definitivamente las incógnitas sobre una fecha electoral (un miércoles festivo), que ha generado el rechazo de CiU y PPC, y que causó diferencias con el PSC por desconocer la decisión del presidente catalán. De todos modos, este mismo jueves José Montilla ha dado su pleno respaldo al margen de cuál fuese la fecha escogida. El presidente de la Generalitat ha declarado en su última intervención solemne ante la cámara que "en las próximas semanas" firmará el decreto de convocatoria de las elecciones, cuya fecha ya ha tenido ocasión de comunicar al Rey esta mañana al coincidir en un acto en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lleida). En sus quince minutos de intervención, Maragall ha aprovechado para hacer un breve balance de la legislatura, en el que ha tratado de responderse a sí mismo a la pregunta: "¿es más fuerte hoy el autogobierno de Cataluña que hace tres años?" Maragall se ha mostrado convencido de que en estos "mil días" de gobierno de izquierdas Cataluña "ha cambiado" y hoy "somos más fuertes" como país y como gobierno de la Generalitat, especialmente porque se han producido dos hechos de particular "importancia": la aprobación del nuevo Estatut y la consumación de la alternancia política, tras 23 años de gobiernos de CiU. El presidente catalán, cuya intervención ha sido aplaudida al final por todos los diputados en pie en el hemiciclo, también ha tenido un reconocimiento a las fuerzas de la oposición, que en esta legislatura "han funcionado dignamente" como "contrapunto necesario" al gobierno y, personalizando más en concreto, ha agradecido y reconocido la tarea de Artur Mas (CiU) y Josep Piqué (PPC). Tras la cerrada ovación, Maragall ha abandonado en solitario el hemiciclo para dirigirse a su despacho, en donde se ha reunido con su esposa, Diana Garrigosa, que ha seguido la intervención del presidente desde el palco de invitados junto a la ex conseller de Cultura Caterina Mieras y la secretaria general de Relaciones Internacionales de la Generalitat, Margarita Obiols.