Rajoy reconoce que España "no se ha roto", pero avisa de que se convertirá en un "Estado inviable"
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El líder del PP, Mariano Rajoy, reconoció este domingo que España "no se ha roto", tal y como avisaban desde su formación, pero avisó de que "en no mucho tiempo" habrá un "Estado inviable" y señaló que su partido pretende "evitar la mutación confederal a la que nos aboca el modelo pactado" por el Gobierno con los nacionalistas. Rajoy basó su discurso de clausura del Campus FAES en Navacerrada en una defensa de la idea de España, ahora "debilitada" debido al Gobierno socialista, y en plantear la alternativa que el PP ofrece para "arreglarlo" de cara a las elecciones generales de 2008. En este sentido, subrayó que las palabras "España y libertad", "menospreciadas por Zapatero", se convertirán en el eje del proyecto político popular con motivo de esos comicios. Rajoy dijo querer que España "recupere su energía como proyecto nacional" por "patriotismo y sentimiento cívico" y alertó de que "si dejamos que España se debilite y se difuminen los contornos del Estado, puede dejar de ser la nación europea que conocemos". Destacó que Zapatero "ha materializado" su "renuncia a la España constitucional" y recordó que hace un año dijo que el jefe del Gobierno "iba a afrontar el desmantelamiento del Estado dentro de una España convertida en un decorado de cartón piedra". "Esa España va camino de cobrar forma definitiva", advirtió. En opinión del líder del PP, "se ha iniciado el cambio del modelo de Estado de espaldas al sentir de la inmensa mayoría de los españoles". Como ejemplos citó el Estatuto del Empleado Público que "no se podrá aplicar de momento en Cataluña", la Ley de Gobiernos Locales que elabora el Ministerio de Administraciones Públicas y la Ley de Universidades que lleva a cabo Educación. Rajoy recordó que estos proyectos no aparecían en el programa electoral del PSOE y acusó al Gobierno de utilizar un "argumento rastrero" como es que "después de 30 años es necesario revisar los acuerdos de la Transición mediante un pacto entre la izquierda española y los nacionalistas". "Zapatero ha pagado un precio que le ha permitido obtener apoyos parlamentarios", agregó. Contentar a los nacionalistas No obstante, Rajoy apuntó que con su actuación el presidente del Gobierno ha tratado a los españoles "como si fuéramos menores de edad y ha decidido por nosotros sin consultarnos". Dijo que Zapatero ha demostrado su "conveniencia partidista" con el Estatuto de Cataluña con el que "ha impuesto al pueblo una idea de España que choca con nuestra Constitución". En este sentido, recordó que próximamente presentarán un recurso de inconstitucionalidad contra el texto catalán y subrayó la importancia de los cuatro millones de firmas que consiguió su partido reclamando que "hablara el pueblo" y avalando la petición de un referéndum nacional sobre el Estatut. Rajoy acusó a Zapatero de "haber preferido contentar" a los nacionalistas y de "poner las bases de una estructura confederal del Estado sin dejar hablar a la gente". Por todo ello aseguró que Zapatero está "sentando las bases para hacer inviable al Estado a no muy tardar, rompiendo la igualdad entre los españoles y la solidaridad entre nuestras comunidades" y consideró que "se ha jugado a dividir para excluir". "Estamos en el brochazo y en la gran demagogia. No se ha roto España, pero en no mucho tiempo vamos a tener un Estado inviable", avisó Rajoy. "Como en otros tiempos, volvemos a las andadas, y vamos en contra de la marcha de Europa", agregó. Tras criticar que "no se le dé la voz al pueblo" sobre su futuro, recordó que el Consejo de Estado afirma que España "no puede convertirse en un Estado difuso", denunció "cambios brutales sin consultar a los españoles" e "impuestos por un Gobierno irresponsable" y señaló que el PP pretende "evitar la mutación confederal a la que aboca el modelo pactado" con los nacionalistas. Rajoy abogó por una "única nación en la que todos sean iguales en derechos, deberes y obligaciones", una "España en suma respetuosa con su pluralidad, pero que sea una realidad unitaria". El PP, continuó, quiere hacer un "proyecto colectivo para todos, contar con la voz de todos los que creen y sienten España" y por eso, dijo Rajoy, el programa electoral de cara a las elecciones generales de 2008 "apelará directamente al pueblo español". "Lo haré así porque únicamente el pueblo tiene derecho a decidir su futuro colectivo", apostilló. El líder del PP afirmó que "como demócrata" quiere someterse a la "voluntad del pueblo", dijo que su compromiso es "firme" y apuntó que su talante "no es tapar la boca a los españoles". "Es la hora de España, de una España que no renuncia a seguir siendo la gran nación que es", matizó. Rajoy apuntó que el PP está ya trabajando para que España "siga siendo una nación, para que no se parta la soberanía nacional, para garantizar la igualdad y para que haya un Estado viable". "El PP va a liderar el cambio social que devuelva a España la nitidez de los contornos de un Estado viable", aseveró el líder de los populares, quien opinó que la actual situación tiene "arreglo" y por ello su partido va a "convencer a los españoles de que se puede devolver a la nación española su fortaleza e ilusión".