El Confidencial
radiolider Buscador de noticias buscar en google
José Manuel López García

Touriño le pide al Apóstol el fin del terrorismo vasco ante las "razonables esperanzas" del proceso de paz

El titular de la Xunta se refirió en su ofrenda a problemas como la violencia doméstica, el paro o el acceso a la vivienda

26-07-2006

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, pidió este miércoles la intercesión del Apóstol Santiago para alcanzar el fin del terrorismo vasco, por lo que solicitó el "beneficio de vuestro Patronazgo" ante un proceso de paz que cuenta "con razonables esperanzas nuevas". Pérez Touriño, que actuaba como delegado regio en la tradicional ofrenda al Apóstol Santiago con motivo del 25 de julio, se refirió también durante su discurso a otros problemas sociales como la violencia doméstica, el paro o las dificultades de muchos jóvenes en el acceso a la vivienda. El jefe del Ejecutivo gallego insistió en la necesidad de que los responsables políticos "de tan dificultoso proceso" asuman su labor "con el máximo acierto", al tiempo que requirió la ayuda del patrón de España para que estos dirigentes "estén a la altura de lo que espera de ellos la gran mayoría de los españoles". En este sentido, Pérez Touriño aseguró que el terrorismo "ha clavado su garras inmisericordes" en toda España, llegando al extremo de que "hemos contemplado, sobrecogidos, el drama de vidas inocentes". Además, calificó de "quimérico intento" la posibilidad de lograr objetivos políticos a través "del ejercicio reiterado de la violencia, la extorsión y el terror". Sobre esto, afirmó que la sociedad española ha asistido "con insoportable frecuencia durante lustros enteros" a la violencia del terrorismo vasco a nivel estatal. Como consecuencia, "la decisión ciega de los terroristas" trajo consigo que algunos ciudadanos llegasen "a perder el supremo bien de su propia vida", lamentó Touriño durante su intervención. Otras preocupaciones Además de la referencia al fin del terrorismo, el titular de la Xunta aprovechó para "confiar" al Apóstol "nuestras preocupaciones más acuciantes", haciendo mención a algunos de los problemas que padece la sociedad gallega y la española. En primer lugar, aseguró que "no podemos quedar mudos y pasivos" ante las cifras de violencia doméstica que padece el país, una situación "que se ceba cruelmente en las mujeres y los niños". A continuación, citó las dificultades "a veces insuperables" de otros colectivos como la juventud o las personas mayores. En un discurso en el que alternó el castellano y el gallego, Emilio Pérez Touriño calificó de "auténtica tragedia" el número de inmigrantes muertos al intentar acceder a España. De hecho, los comparó con peregrinos "que no dudan en poner en riesgo sus vidas para alcanzar la tierra prometida", por lo que aseguró que Europa "no puede dejar en el olvido" la situación de Africa. A nivel gallego, Touriño aseguró que "no es posible conquistar la justicia y la equidad" mientras persista en Galicia la tasa de desempleo existente en la actualidad. En esta línea, denunció que "la Galicia del siglo XXI no se puede permitir la marcha de brazos y cerebros a otras latitudes", una situación calificada de "hemorragia" por parte del titular de la Xunta. A lo largo de su ofrenda, el delegado regio reconoció que los dirigentes están obligados "a abrir oportunidades de trabajo digno" que reduzcan el paro. Por ello, la creación de empleo estable se mantiene como "uno de nuestros objetivos prioritarios e irrenunciables", señaló. Finalmente, incidió en la necesidad de facilitar el acceso a la vivienda, especialmente "a aquellas parejas que deciden realizar un proyecto de vida en común", así como en la puesta en marcha de medidas que permitan acabar con los obstáculos que dificultan "la conciliación de la vida familiar y laboral". Ausencia del BNG La Ofrenda al Apóstol Santiago, instituida por Felipe IV en 1643, llenó por completo la catedral compostelana desde primera hora de la mañana. Junto a la intervención del delegado regio y la respuesta del arzobispo de Compostela, Julián Barrio, la ceremonia contó con el tradicional vuelo del botafumeiro, el himno al Apóstol y la bendición apostólica. Con anterioridad, Emilio Pérez Touriño pasó revista a las tropas presentes en la plaza del Obradoiro, tras lo cual recibió a la comitiva eclesiástica y civil que acudió al acto. A continuación, entraron en la Catedral compostelana por la escalinata situada en la misma plaza, ante la mirada de peregrinos y turistas. Junto al titular de la Xunta, también estuvieron presentes otras autoridades como la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino; el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras; el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, o el Teniente General Jefe del Mando Regional del Noroeste, Juan Yagüe. Tal como estaba previsto, a la ceremonia no acudieron los conselleiros del BNG en el Gobierno gallego, mientras que sí estuvo presente el presidente del Partido Popular de Galicia y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, acompañado del portavoz parlamentario del partido, Xosé Manuel Barreiro. Finalizada la ceremonia religiosa, los representantes civiles cruzaron la plaza del Obradoiro para acudir al Pazo de Raxoi, sede del ayuntamiento compostelano. Allí, Emilio Pérez Touriño firmó en el libro del oro de la ciudad, según establece la tradición.





www.galiciadiario.com no se hará responsable de los comentarios de los lectores. Nuestro editor los revisará para evitar insultos u opiniones ofensivas. Gracias




NOTICIAS RELACIONADAS