El juez noruego reduce la fianza de los Arosa Nueve Quince y Doce en más de 5 millones de euros
El juez noruego que lleva el caso de los apresamientos de los bacaladeros gallegos retenidos en Noruega redujo este jueves la fianza impuesta por la Policía del país nórdico en más de cinco millones de euros. La armadora viguesa Transpesca recibió a primera hora de la tarde la sentencia, que supone una rebaja de los 9,3 millones de euros impuestos inicialmente a 3,6. Según la empresa armadora, la decisión judicial supone un "varapalo" a la multa impuesta por las fuerzas policiales, aunque continúa siendo una cantidad "desorbitada". Esta situación, junto al hecho de que los documento presentados por la Guarda Costera no probaron la existencia de sobrepesca, les anima para "continuar" con las acciones legales. La armadora afirmó que recurrirá, para lo que dispone de un plazo de 14 días. La decisión judicial reduce la fianza al Arosa Quince de 3,1 a 1,9 millones de euros; al Arosa Nueve de 3,1 a 1 millón de euros y al Arosa Doce, de 3,1 a 750.000 euros. Hasta el momento, el único comunidcado oficial que recibió Transpesca es un escrito en noruego que no se traducirá hasta mañana. A la espera de que esto ocurra, la armadora insiste en la "injusticia" de esta sanción y recuerda que, al tratarse de un litigio entre dos países por la jurisdicción de aguas internacionales, el Estado español es "quien debe servir de aval". Tripulantes Alrededor de las 17.00 horas de este jueves, 53 tripulantes de las tres naves gallegas llegaron al aeropuerto madrileño de Barajas provistos de pancartas en las que denunciaban su situación. Acto seguido se subieron juntos a un autobús rumbo a Vigo. Entre la medianoche y la una de la madrugada, llegarán a la Coopoerativa de Armadores de Vigo, donde serán recibidos por sus familiares y miembros de los sindicatos. Uno de los tripulantes del Arosa Nueve que volvió a Galicia, Joaquín Ens, se mostró muy descontento con la actividad del Ministerio de Asuntos Exteriores en el conflicto. En declaraciones a AGN, afirmó que "estivemos tirados desde o primeiro momento". Similares palabras dedicó al departamento autonómico de Pesca, del que opinó que debería de haberse trasladado algún miembro hasta el puerto de Tromsoe donde permanecerán los barcos. A su jucio, el Ministerio de Pesca "portouse ben", pero advirtió que el problema diplomático "vai para longo". Por ello, explicó que, una vez en España, continuarán manifestándose tal y como hicieron en su llegada a Barajas, para reivindicar que "se nos escoite e que non somos piratas". Así, pedirán al Gobierno central que dé ayudas a las "70 familias perxudicadas". Según recordó, el Arosa Nueve no cubrió su cupo de capturas cuando fue apresado. "Tiñamos o pan para os nosos e volvemos espidos", concluyó. Durante los próximos días, una docena de marineros indispensables para el mantenimiento de los tres barcos permanecerá en el puerto escandinavo, mientras continúan las gestiones diplomáticas del Gobierno español y las medidas judiciales llevadas a cabo por la empresa.