Touriño atribuye la gravedad de los incendios a situaciones climatológicas "excepcionais"
Un informe de Medio Ambiente destaca que las temperaturas fueron dos grados más altas
La Xunta de Galicia insistió en la situación de "excepcionalidade" que vivió la comunidad durante la primera quincena de agosto, por lo que atribuyó la gravedad de la ola de incendios a las situaciones climatológicas adversas. En la rueda de prensa posterior al Consello, el titular del Ejecutivo gallego, Emilio Pérez Touriño, afirmó que el Gobierno explicará con "carácter inmediato" las "circunstancias excepcionais" registradas en Galicia entre el 4 y el 15 de agosto. Según manifestó las condiciones climatológicas se caracterizaron por "unha extrema sequía", con temperaturas que se situaron 2 ó 3 grados por encima de la media registrada en años anteriores, junto a precipitaciones "claramente inferiores", ya que llovió "como mínimo" un 25 por ciento menos, y una frecuencia e intensidad de los vientos "excepcionais". En opinión de Touriño, estas circunstancias propiciaron que el "acoso incendiario tivera o efecto que acadou", destacando que el número de incendios se triplicó entre el 4 y el 13 de agosto en comparación con el mismo período del año anterior. El presidente de la Xunta aseveró que "nos reafirmamos no elemento central do diagnóstico", las circunstancias excepcionales derivadas de condiciones climatológicas "especialmente" adversas, sobre todo en la provincia de Pontevedra. Para ilustrar todo esto, la Consellería de Medio Ambiente presentó un informe comparativo de las diferentes variables meteorológicas de los años 2001-2005 con este ejercicio, contemplando el período comprendido entre el 14 de julio y el 13 de agosto. Del estudio se desprende que las temperaturas máximas fueron unos 2 grados más altas este año, llegando a 3 grados en algunas zonas de Pontevedra. En cuanto a las temperaturas mínimas, en la mayor parte de Galicia la diferencia es de 1 grado, aunque en puntos de la provincia de Pontevedra alcanzaron valores de 2 ó 3 grados superiores a 2005. Por su parte, la humedad relativa descendió en comparación con el año pasado, situándose en valores del 50 o el 60 por ciento en el sur de la provincia de Pontevedra y el sur de Ourense. Además, las lluvias este año fueron muy escasas en toda la comunidad en el período analizado, excepto puntos en los que hubo precipitaciones por tormentas.