El hombre que mató a su mujer y a su hija embarazada en Osuna tenía una orden de alejamiento

F.L.M., el presunto parricida que el sábado por la noche asesinó en Osuna (Sevilla) a su esposa y a su hija -ésta última embarazada- sufría problemas de alcoholismo y mantenía una conflictiva relación familiar, según explicaron vecinos de las víctimas. Según estas fuentes, F.L.M., de 58 años y que permanece ingresado en la UCI del complejo hospitalario Virgen del Rocío, de Sevilla, trabajaba de albañil en Osuna y en puntos de la Costa del Sol y había sido denunciado recientemente por uno de sus hijos, tras haber agredido a su esposa, identificada como C.S.E. y de 54 años. Tras esta agresión, siempre según vecinos de las víctimas, la esposa del presunto parricida se refugió en el domicilio de su hija -C.L.S., de 33 años- en la calle Manzanillo de esta localidad sevillana, precisamente el lugar donde se perpetró el doble crimen. Los vecinos destacaron que el matrimonio mantenía una conflictiva relación que había desembocado en algunos periodos de separación y aseguraron que sobre el agresor pesaba una orden de alejamiento familiar. El presunto homicida se atrincheró en su domicilio tras haber perpetrado el doble crimen y se disparó, al menos una vez, en la cabeza, explicaron fuentes de la Guardia Civil. Una vez que las fuerzas de seguridad pudieron penetrar en la vivienda, evacuaron al presunto homicida al hospital comarcal de Osuna donde, dada la gravedad de las heridas, se procedió a su traslado hasta el complejo hospitalario Virgen del Rocío, en la capital hispalense.